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La semana había pasado bastante rápido, se divertian todos los días jugando voleibol, era increíble estar rodeado de personas que aman ese deporte tanto como tú, Hinata alucinaba a cada momento, cada partido lo habia disfrutado como si fuera una final de campeonato. Todo Inarizaki se había convertido en un equipo increíblemente fuerte a ojos de todos, mejores que el año pasado incluso. No era era difícil saber la razón porque todos le sonrían a Hinata en cada punto que hacía, e incluso cuando solo era un señuelo, Aran le agradecía, al igual que Osamu. Sus bloqueos era increíbles ahora y todos estaban fascinados con la velocidad qué iba de un lado a otro para poder defender y después saltar para rematar.

Pero incluso si fue una semana realmente excepcional, el momento más esperando por fin había llegado.

El día especial, el último del campamento de hecho, en el que todos los equipos se mezclarian y cada armador sería un capitán y tienen prohibido escoger jugadores de sus escuelas, así aseguraban la diversidad y podrían practicar con más personas.

Shoyo estaba nervioso, sentado entre la multitud esperando que los armadores decidieran quien elegir primero; sus sentimientos en juego respecto a toda la situación, siempre ha querido jugar con Kenma o Keiji, pero la nostalgia de volver a ser dúo con Tobio o Toru le hacía sentir adrenalina. En su cabeza ocurrían miles de escenarios diferentes, en los que ahora sí podría enfrentar a cualquiera que se le pusiera en frente, había mejorado muchísimo desde la última vez que jugó junto a sus amigos de Miyagi.

Keiji ganó el sorteo, Tobio en segundo, Kozume en tercero, Atsumu en cuarto, Toru en quinto y Kanji escogería de los últimos. Según las reglas lo primero que debían escoger serían a su opuesto, después al libero y el resto lo decidirán los entrenadores para evitar malos ratos y los equipos quedarán equitativos.

Hinata se sorprendió ante la decisión de su amigo de Fukurodani, había escogido a Osamu, no entendía la razón, pero sabe que serían un equipo fuerte. En el turno de Tobio, siendo algo obvio para todos, él escogió a Shoyo con una sonrisa, haciendo que este se levantara para correr hasta él. Observó las manos ajenas levantadas al máximo, dándole a entender que debía saltar, así que lo hizo, saltó lo suficiente para chocar los cinco con su mejor amigo.

Aceptó la camiseta que el contrario le ofreció, el 10 de Karasuno en sus manos haciéndole sentir todo su año encima. Es increíble lo mucho que puede cambiar tu vida por una decisión. Si Hinata nunca se hubiera mudado a Hyōgo, él estaría en Karasuno, jugando con Kageyama. Quiso llorar ante la posibilidad porque es un futuro que nunca conocerá, pero que ahora podrá vivir de cerca por lo menos un día.

Con una sonrisa en su rostro apretó la camiseta contra su pecho por unos segundos.

Solo por hoy, de verdad será un cuervo de Karasuno. Después de todo, ese había sido su primer sueño.

Siguió observando las elecciones de sus amigos, Kozume había escogido a Iwaizumi contra todo pronóstico, ni siquiera se conocían por lo que causó bastantes miradas sorprendidas. Sin embargo, toda la atención de Shoyo se desvió hacia Atsumu, quien estaba apuntando a Koutaro con una sonrisa.

—Al fin podremos jugar juntos, Bokuto.

La mueca en el rostro del bicolor lo dijo todo: estaba tan ansioso como Atsumu por ese momento, dejando a Hinata confundido por la situación,  ¿desde cuándo querían jugar juntos? Un pinchazo en su corazón, una molestia en su estómago le hizo darse cuenta de que tal vez sí era alguien celoso, cuando se trataba de él.

—Cuídalo bien, Atsumu. —la voz de Keiji se escuchó por sobre los demás, recibiendo un asentimiento del gemelo.

Algo raro se traen esos dos.

Doble Filo [atsuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora