Doble Filo [atsuhina]

26.

Apretó con fuerza la bolsa entre sus manos, completamente nervioso por lo que esperaba para ese día mientras caminaba hacia la escuela.

Tenía entrenamiento todas las tardes, porque la próxima semana serian los exámenes y el entrenador les había dado libre todos los días.

La ansiedad recorría su cuerpo, desde la punta de sus pies hasta el último de sus cabellos, adentrandose más aún en la escuela bajo la mirada atenta de todos los estudiantes.

Sabía que no seria un día sencillo, algo le decía que se había filtrado alguna foto de él con Atsumu porque las miradas sobre él eran más intensas qué antes.

— ¿Qué está pasando ahora? —llegó a su casillero justo cuando Toge sacaba sus cosas del suyo (al lado), le habia contado todo lo sucedido con Atsumu por mensaje, así que podia anticipar el interrogatorio que tendría después.

—Se filtro otra fotografía, pero esta vez es de Osamu con Suna... —eso dejó sorprendido a Hinata, porque entonces no tenía sentido que hoy las personas le observaran con tants curiosidad.

Los susurros pueden volver loco a alguien y definitivamente Hinata es uno de ellos.

—Ahora, creo que también subieron algo de ti al blog de la escuela, por eso no dejan de mirar. —escuchó como el contrario cerraba su casillero, antes de hacer lo mismo con el de Hinata qué se había quedado pensando en cómo poder salir de esa situación sin asesinar a alguien.

Estaba cansado de que ser un jugador de voleibol lo haya condenado a ser una figura pública.

—Shoyo... -la voz de un gemelo que ocupaba todos sus pensamientos últimamente, se paseó por sus oídos llamando por completo su atención en un segundo. — ¿Cómo estás?

—No lo sabré hasta que lea lo que escribieron de mi en el blog. —Está molesto y no se esforzó en disimularlo, por lo que tomó el celular de su bolsillo para ingresar al sitio de chismes de Inarizaki.

Se dio a conocer, gracias a una fuente de primera mano, que Hinata Shoyo tuvo algo con Kageyama Tobio, el armador estrella de Karasuno. Pero parece que eso no fue suficiente para el pequeño cuervo, porque ahora está con nuestro armador estrella, Atsumu Miya.

Será que el chico tiene una especie de fetiche con los armadores. Debe ser que le gusta que se la coloquen, ups.

XOXO, Chica indiscreta.

Hinata rodó los ojos ante la mala imitación de la página hacia la serie popular "Gossip Girl", los chismes amorosos con Tobio lo seguirían a cualquier lado que vaya.

Entregó el celular a Atsumu que intentó quitárselo de las manos, de seguro quería seguir leyendo todo como el buen chismoso que era.

—Sabía lo de la foto de Osamu con Suna, pero ¿de verdad tuviste algo con ese idiota? —la pizca de celos en sus palabras no pasó inadvertida para el pelinaranja, quien solo rió antes de darle un leve golpe en el hombro al rubio.

—Vuelves a insinuar algo como eso y olvídate de mi, Miya. —Toge se quedó cerca de su amigo, escuchando la especie de discusión en la que se habían enfrascado, no le gustaba participar de ellas, así que solo se quedó observando.

Atsumu era muy malo fingiendo que no estaba celoso.

La campana del inicio de clases interrumpió su discusión, haciendo que Inumaki sacudiera un poco el uniforme de Hinata buscando su atención para irse a su salón.

—Ah cierto, toma. —el opuesto ofreció la bolsa con la sudadera que el armador le había prestado hace unos días.

Dudó mucho si devolverla o no, de alguna manera el aroma de Atsumu impregnado en ella le hacía sentir bien y últimamente dormía más tranquilo por ella.