Doble Filo [atsuhina]

35.

Ese día de campamento había finalizado con Fukurodani como ganador del primer lugar de equipos mezclados, mientras que Inarizaki y Karasuno quedaron en segundo y tercer lugar.

Atsumu, completamente de acuerdo con los resultados, no tardó en acercarse hasta Shoyo para comenzar a molestarlo al respecto.

—Ves, eso pasa cuando tienes al mejor armador de Japón en tu equipo, siempre ganas. —la voz de su novio, cargada de orgullo y burla le hizo querer volver a lo que eran antes y poder golpearlo sin que su corazón bobo doliera.

—Acabas de admitir que Akaashi es mejor armador qué ambos.

Gracias dios por crear a Kageyama Tobio y volverlo mi mejor amigo.

Vio a Koutaro asentir ante las palabras del cuervo de Karasuno, estando completamente de acuerdo, su armador era el mejor de todos ante sus ojos. Hinata dudaba de si era objetivo o solo estaba enamorado, quizás algún día lo sabría.

Una pequeña riña comenzó entre ambos armadores, su novio y su mejor amigo haciéndole suspirar por estar en medio, supone que es algo a lo que deberá acostumbrarse. Quiso alejarse discretamente de ellos, pero la mano de Atsumu encontró la suya evitándolo, le jaló hasta quedar preso entre sus brazos y le dedicó una de esas sonrisas que podrían hacerle desmayar.

Le gustaba tanto que su pobre corazón era víctima de todas sus acciones, sus palabras bonitas y su lazo haciéndose cada vez fuerte.

—No te vas a escapar tan fácilmente de mi, duraznito. —el apodo le hizo querer esconder su rostro en el pecho contrario, el carmín demostrando lo nervioso que se sentía con la muestra de afecto en público, avergonzado y tímido.

Tobio quiso preguntar, pero realmente no fue necesario porque ver a su mejor amigo tan avergonzado por las palabras de Atsumu le dio a entender que por fin habían aclarado las cosas. Sonrió instinvamente por él, le alegra mucho que por fin Shoyo pueda enamorarse, es una experiencia tan bonita, aun más si eres correspondido.

Hinata se separó del cuerpo cálido de su novio cuando escuchó como gritaban que la barbacoa estaba lista, así que tomó las manos de ambos chicos con él para comenzar a correr hasta el asador en el que los entrenadores se encontraban preparando toda la carne para que pudieran comer sin mayores accidentes.

Vio a todos formarse en una fila para recibir un plato con pedacitos de carne cortados. Los trataban como si fueran niños, mientras más lejos de un cuchillo mejor.

Tobio y Atsumu comenzaron una conversación con Toru e Iwaizumi quienes estaban juto frente a ellos en la fila, Shoyo por su parte prefirió quedarse observando todo su alrededor. Quiere grabar ese momento como uno de los mejores de su vida, en su corazón, en su mente y también con su celular.

Comenzó a pasar la cámara de su móvil por toda la zona, cada uno de los jugadores presentes saludando cada vez que los enfocaba, todos trataban de comentar lo que más les había gustado de la semana, otros molestaban a Bokuto por haber perdido contra Keiji y otros simplemente le decían a Shoyo que hizo un muy buen trabajo. Todo hasta que volteó la cámara para si mismo y Atsumu no tardó en aprovechar el momento para pasar sus brazos por la cintura del menor, abrazandole desde atrás antes de posar la cabeza en su hombro.

—Deberías decir a la cámara que hoy es nuestro primer día oficial como novios. —un beso fue depositado en su mejilla, sorprendiendo a todos los presentes que les observaban porque aun no lo habían hecho publico.

Hinata creyó que no era necesario aun, más que nada porque estaba realmente ansioso de imaginar la reacción del equipo de Inarizaki, pero Atsumu parecía no querer soltarlo desde que lo hicieron oficial, así que había sido difícil pasar desapercibidos, sobre todo ahora que había dicho claramente esa oración.

A pesar de todos los nervios dentro de sí mismo y las miradas sorprendidas sobre ellos, le sonrió al mayor, sin dejar de grabar por supuesto. Necesitaba su valentía muchas veces, así que observó sus ojos y se perdió en ellos, tan bonitos que le dejaban ver todo lo esencial de Atsumu.

—Bueno tienes razón, hoy es nuestro primer día como novios. —imitó su acción, pero esta vez dejó un corto beso en sus labios, un efímero de recuerdo del contacto duradero que habían tenido semanas atrás, un fino hilo de lo que se comenzaba a tejer entre ellos.

Todos en Inarizaki se acercaron corriendo, ignorando los gritos de los demás equipos en la fila para poder interrogarlos a ambos. Atsumu abrazó con más fuerza al menor entre sus brazos, mirando mal a todos sus compañeros que buscaban quitárselo para preguntarle estupideces. Conocía tan bien a su equipo que ni siquiera dudó de no dejar solo a su novio.

Aunque sí admite que pensó en hacerlo cuando notó que una presencia bastante importante hacia falta en ese grupo. Buscó los ojos de su gemelo, tratando de transmitirle lo que había notado y recibió un encogimiento de hombros de su parte. Ambos desconocían el paradero de la pieza faltante de esa equipo.

Quiso ir a buscar, pero su corazón quería quedarse abrazando a su novio, ignorando todas las preguntas de su equipo y concentrandose en el aroma a durazno que el menor poseía. Como si fuera hecho para él porque era su fruta favorita.

Las investigaciones de administradores de páginas de chismes pueden esperar, estaba tan emocionado con que todos supieran que ahora le pertenecía en cuerpo y alma a Hinata Shoyo que no quiso despegarse de él.

— ¿Está todo bien, Tsumu? —asintió, frotando su nariz suavemente contra la del menor, disfrutando del rojo que tiñe sus mejillas, dándole una imagen aun más adorable.

—Desde que somos novios sí, todo está bien.

¿Ustedes saben que escribo este fic en el transporte mientras voy a la universidad? Lo cuento porque hoy estuve a nada de caerme sobre una señora. Disculpe señora, hay prioridades en la visa y el equilibrio no es lo mio.

Después de todo, por fin mis bebés son novios sniff, me siento feliz de haber podido llegar hasta este punto y eso que aun queda la sub trama que culminar, espero les esté gustando y gracias por el apoyo están dando, me hace feliz.

- deku