Dulce Obsesión

12. Piscina

♤♠︎ Lo prohibido siempre será lo más tentador ♠︎♤

Isabella

—¿Me puedes decir que le hicieron a mi hermano? Aunque no me quejo, es fantástico, —dice Mari sonriendo.

—¿Por qué lo dices? —pregunto mientras me veo en el espejo.

Mari me compro un traje de baño, en realidad me regalo tres, alegando que no se decidía por uno y como me lo imagine son muy diminutos, me siento desnuda, sin embargo, estoy feliz por como mi cuerpo se ve, ya no estoy tan flaca y por suerte estoy engordado en los lugares adecuados.

—Porque no se negó, dijo que vendría y te ayudaría con la barbacoa, además que lo sentí un poco distinto de una manera positiva.

Mari se desviste delante de mí como si nada, estamos en mi habitación y somos chicas, pero yo sentiría mucha vergüenza hacerlo.

Miro hacia otro lado mientras ella se coloca el bikini, sostengo el vestido blanco trasparente que viene con el traje de baño, no me sentiría vestida, pero es mucho mejor que andar por la casa sin él, me lo coloco sintiéndome más segura.

—Ayer nos llevó al parque de atracciones y sonrió, bromeo, gano un oso para Zoe y nos subimos a esa cosa gigante, uuuummm la rueda.

Mari me mira con la boca abierta, totalmente sorprendida, ya está vestida con un traje de baño enterizo, ese es mejor que el mío, es menos revelador.

—Me alegra escuchar eso, Hudson desde pequeño ha sido muy maduro para su edad y de pocas palabras, hacia cualquier cosita para verlo reír, se sentía grandioso, —asiento comprendiendo, cuando logre tener una expresión de él y que me sonriera fue como ganar la lotería. Mari se sienta en la cama, sonríe y añade—: Hacerlo reír se convirtió en mi objetivo de todos los días, era como un reto para mí, tiene una sonrisa matadora e increíble y es una lástima que no sonría con frecuencia, pero con el pasado que tiene puede que haya influenciado un poco.

—¿Cómo así? ¿Qué le paso? —curioseo queriendo saber más.

—No sé mucho, solo escuche a mi madre hablar con mi papá que Hudson es así por como lo trataron sus verdaderos padres, no le daban el cariño que un niño necesita, él nunca quiso hablar sobre eso.

—Ya va, espera ¿Hudson es adoptado?

Estoy sumamente sorprendida por la información.

—Sí, yo también soy adoptada. —Ahora entiendo porque no veo el parecido en ellos—. Mi madre no puede concebir hijos, yo fui adoptada apenas nací y Hudson a los 8 años.

Tenía tantas preguntas que hacer, pero antes de decir algo Zoe entra a la habitación.

—Vamos, ya quiero entrar a la piscina, —dice con desesperación, lleva unos flotadores en sus brazos y mucho protector solar en la cara.

—Está bien, vamos a disfrutar de esa piscina.

Salimos de la habitación, Zoe prácticamente sale corriendo, al llegar ya se había lanzado y esta como un pececito, Mari también entra y luego me llaman, me quito el vestido un tanto incomoda y voy esta ellas, el agua esta calidad y muy rica.

Mari ve mi delicada entrada y sonríe con maldad.

—Zoe, creo que Isa necesita un poquito de agua.

—¡Chipoteo! —grita Zoe.

Empiezan a echarme agua sin cesar, reacciono de igual manera, pero son dos contra uno y termino rindiéndome, lo celebran riéndose y chocando sus manos.