Dulce Obsesión

20. El Pasado

Hudson

Mi madre nos da la bienvenida a su casa, cada vez que entro me llena de nostalgia, en este lugar me dieron tanto amor y calides familiar. Nos dirigimos a la sala que se encuentra Marina. Zoe corre hacia su tía se abrazan y chillan como par de amigas que se reencuentra en el colegio después de unas largas vacaciones, luego Marina viene a mi y me abraza con efucibidad.

—Me gustaría saber ¿Por qué tanto cariño? —inquiero confundido.

—Estoy feliz que por fin deshiciera de esa chupa hombre, —susurra mirando de reojos a Zoe, agradezco su disgresion, aun no se lo he contando—. Es bueno saber que por primera vez me hagas caso en algo —presume.

—No soportaba más tus quejas sobre Taylor, —bromeo— Espero que ahora no sigas respirando sobre mi nuca.

—Creo que no me conoces bien, jamas te dejaré en paz, por cierto ¿Dónde esta Isa? —pregunta buscándola con su mirada.

—No quizo venir, —responde mi hija— Dice que tengo que disfrutar todos los momentos posibles con papi, no entiendo porque ella no puede disfrutar de la compañía de papá conmigo. —Se cruza de brazos.

—No les has hecho nada ¿cierto? —reprocha mi hermana mirándome con suspicacia—. Mira que tú eres muy escrupuloso y desalmado.

—Nadie me ha definido con esas palabras tan exactas, para tu tranquila Isabella ha sido tratada de una buena manera.

—Eso es cierto, papi ha estado muy pendiente de Isa.

Y no sabe cuanto, cada dia se me hace más difícil no hacerlo. Ahora que probé su dulzura es imposible mantenerme alejado, lo intente. Joder, hice mas que eso, me fui lejos por un par de día, con la que se supone que era con la mujer que quería casarme y estar lejos fue peor.

No podía dejar de pensar en ella, en lo increíble que se veía en el cumpleaños de Zoe con ese vestido ajustado a todo su cuerpo, su cabello salvaje y la sonrisa que les ofrecia a todos, menos a mi. Sentí explotar de la ira cuando veía al amigo de mi hermana perseguirla y mirarla como si la estuviera follando con los ojos.

Enloqueci cuando la llame en mi viaje y me dijo que estaba con él y Zoe en una heladería, quería agrarrar el primer avión y llegar a partirle la cara.

En ese momento lo supe, mi relación con Taylor tenia que terminar, el viaje fue horroso y termino aun peor, Taylor hizo el perrinche mas grande que nunca e visto, ni siquiera Zoe hace tales dramas. Como no imaginarlo algo había visto de su actitud, amenazas y manipulaciones palabras cortas al querer definir como actúo Taylor después que termine lo nuestro.

—¿Papi puedo ir a visitar la vecina?—Asiento.

Ella sale corriendo por la puerta trasera, la vecina es una viejita que siempre le ofrece galletas de chocolate.

—¿De quien están hablando? —pregunta mi madre entrando a la sala.

—De Isa, la niñera de Zoe no pudo venir —responde Marina sacando su teléfono, supongo que le esta escribiendo.

—Bueno cariño, Hudson no la necesita, su hija esta con él y con nosotras. —Le resta importancia, por supuesto mi madre no sabe lo mucho que Isabella nos importa.

Isabella a sabido ganarse el aprecio de Marina y de Zoe, no es difícil de creerlo, tiene un brillo que hace que las personas la quieran y lo mas impresionante que no lo intenta forzosamente, es sincera, es feliz con cosas tan sencillas, ella irradea cuando cocina o cuando está con Zoe. La manera que trata a Zoe es como si fuera su propia hija, eso me asusta no quiero romperle el corazón cuando Isabella decida irse. No puedo ni pensarlo.

—Mamá, Isa es mucho mas que una simple niñera, ya es parte de la familia —defiende Marina—. Ademas, es mi mejor amiga y la de Zoe.

—Bueno eso esta bien, pero ahora que Hudson esta sin pareja, me preocupa su presencia ahí.