Dulce Obsesión

13. Deseo Prohibido

♠︎♤♠︎ Las tentaciones como tú
Merecen pecados como yo ♠︎♤♠︎

Llego hasta Zoe y la abrazo, aguanto mis lágrimas para mantenerme fuerte y le permito que ella llore en mi hombro, no es escandalosa, pero sus hombros tiemblan, todos están en silencio.

—Lamento tu perdida mi niña, pero quiero que sepas que eres afortunada, porque estas rodeadas de personas que te quieren, tienes a tu abuela, tía y tu padre. —Zoe se aleja, su carita se encuentra roja, me regala una sonrisa a medias.

—Tú también los tienes Isa, —asegura, sonrío con los labios cerrado para mostrarle que estoy bien.

—No Zoe, yo no tengo familia, tal vez si los tenga, pero no los conozco.

—¿Estás sola? —pregunta Marina.

Su pregunta es discreta, no la formula como ella quiere por respeto y por no ser una entrometida, sus ojos están rojos también afectada por toda esta situación, ella es adoptada, pero no recuerda a sus padres, sin embargo, debe sentir la necesidad de conocerlos, yo también quiero conocer a mi padre, mi mamá nunca me quiso hablar de él, solo dijo que viera a Hugo como un papá, eso nunca sucedió.

Mi mirada va a Hudson, tienes sus ojos fijos en el suelo en sus propios pensamiento, él si recuerda a sus padres, estaba más grande que Zoe, es una parte importante de nuestra identidad, siempre queremos saber un ¿por qué? luego de obtenerlo ¿qué pasa? ¿Se siente bien? ¿Liberador? O ¿es lo mismo?

No lo sé, pero yo si quiero respuesta, yo si quiero conocer a mi papá, tal vez tenga abuela. Por parte de mamá ella me dijo que su familia le dio la espalda y se alejó de ellos ¿tan malos eran? ¿No les importaba sus nietos? ¿Conocerlos? Son tantas preguntas y no hay respuesta, no tengo a nadie a quien preguntarle.

Solo a Hugo, algún día seré tan valiente como para enfrentarlo y buscar respuesta, pero en estos momentos no estoy prepara para verlo.

—No conozco a mi padre, tengo un padrastro, pero es una persona que nunca quiero ver, mi madre no hablo de su familia, así que no tengo a nadie.

—Claro que si la tienes —afirma Hudson mirándome intensamente—. Ahora eres parte de la familia.

Sonrió, porque prácticamente me está adoptando, como años atrás lo hicieron con él, es un hermoso detalle, pero una parte de mí se decepciona que me mire de esa manera.

—Yo siempre he querido una hermana, mi hermano no le gusta hablar cosas de chicas, —dice Mari, sonriendo cálidamente.

—Gracias, —digo, sintiéndome más que afortunada.

Zoe me vuelve abrazar y me da un beso sonoro en mi mejilla haciéndome reír, como adoro a esta niña.

Le reparto besos a Zoe por toda la cara.

—Vamos a terminar de limpiar ¿Ayudamos a la tía? —asiente.

Luego de dejar todo limpio, volvemos a la piscina, estaba más feliz que antes, el champan me está afectando, pero se siente tan bien, es como si mi cuerpo estuviera volando, me gusta.

Hudson se encuentra con Zoe en la piscina jugando con ella, es un padre increíble, cada vez que esta con ella se ve más relajado, feliz y no como si tuviera un palo en el culo.

Mari y yo estamos sentada en el borde de la piscina tomando y en algún momento cambio la bebida con vino, este es aún más rico, creo que me lo estoy tomando como jugo porque Mari se ríe y me quita el vaso.

—No tomaras más, no podrás ni levantarte, se nota que nunca has tomado, al menos que ¿Quieras emborracharte?

—No, no quiero, mañana tengo que llevar a Zoe al colegio y cocinarle.