19. Puili

126 10 0
                                    

♠︎♤♠︎ Traes y atraes luz porque eso eres, bonita ♠︎♤♠︎

Isabella

Me remuevo y me cubro colocándome comoda, hasta que escucho ruidos afuera, busco mi teléfono y veo la hora, solo falta 10 minutos para que Zoe tenga que ir a la escuela. Me levanto tan rápido que caigo al suelo por la sabana enredada en mis pies. Me levanto y con rapides me visto, abro la puerta y prácticamente voy corriendo al cuarto de Zoe, al entrar no la consigo, me dirigo a la sala y esta arreglando su mochila, totalmente vestida y lista para ir al colegio.

—Zoe, cariño, lo siento me quede dormida. —Me excuso rápidamente, la niña me sonríe— ¿Qué te hace falta? —pregunto mientras la examino.

—Tranquila Isa, solo me falta el desayuno.

—Te prepararé algo rápido, dime por favor que tu padre te va a llevar, —suplico.

No creo que me de tiempo para llevarla llegaría tardisimo, camino hasta la cocina y busco desesperada los ingredientes.

—Sí, la voy a llevar —responde Hudson por su hija.

Me congelo al escucharlo y me acuerdo lo facinante de anoche, me giro echándole un vistazo, esta listo con su traje elegante, me mira atento con su semplante serio y brazos cruzados.

—Ire a buscar algo en el cuarto ¡ya vengo! —grita Zoe desapareciendo.

—¿Por qué no me levantantes? —reprocho volviendo a concentrarme en cocinarle a Zoe.

—Porque te veias muy comoda durmiendo, no quise interrumpir, —responde acercándose más, yo rio, pero es una risa de incredulidad.

—Anoche no tuviste ningún problema en interrumpir. —digo, sintiéndome inrritada por no tenerle lista la comida y Hudson esta entreteniéndome dejándome en blanco de que carajos cocinar.

—Anoche no te quejaste. —Contrataca sonando divertido.

—Bueno, en primer lugar si no hubiese hecho eso… hubiera podido levantarme a la hora.

Enciendo la ornilla para freir unos huevos, Hudson la apaga y me hace dar la vuelta, ahora estamos frente a frente y tan cerca que puedo oler su fragancia.

—Entonces me declaro culpable —murmura, dejándome sin nada que decir, tenerlo de esta manera, toda mi imprudencia se va a la borda y él lo sabe, porque sonríe de lado divertido—. Le compraré el desayuno a Zoe por el camino, no te preocupes, puedes seguir soñando conmigo.

Abro mis ojos apunto de decir algo cuando Zoe aparece y nos queda mirando sospechosamente, Hudson al darse cuenta de su hija se aleja.

—¿Lista pequeña? —Zoe asiente— Bien, te compraré comida en una panaderia, Isabella se cayó de la cama.

Vuelvo abrir mis ojos sorprendida ¿como lo sabe? seguramente me escucho, Zoe rie sonoramente y yo me siento avergonzada, pero al mismo tiempo feliz por el humor de Hudson.

—Muy gracioso, buena suerte hoy pequeña. —Le guiño el ojo juguetona.

Después de unos minutos se van y puedo estar tranquila, volver a la cama ya no es tan tentativo, el sueño se esfumo, ademas que solo recordaré lo sucedido de anoche. Voy al patio y encuentro al cachorro juguetiar con la cama improvisada, debe de tener hambre, se acerca a mi feliz.

—Bueno aun no sé si te quedas pequeñin, pero no me rendiré tan fácil.

##

Mari me escribió, le conte la discusión que tuve con su hermano, no lo sucedido después de eso, no quiero darle mucha vuelta a lo de anoche. No quiero emocionarme ni ilusionarme para luego recibir una balde de agua fría, lo de ayer fue un error, al menos Mari dijo que me fue mejor de lo que ella pensó.

Dulce Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora