Dulce Obsesión

18. Perrito en Casa

♤♠︎♤ No me tientes, que si nos tentamos no nos podremos olvidar ♠︎♤♠︎

Isabella

—¿Eso es lo que creo que es? —pregunta Mari sorprendida al ver al cachorro.

—Sí, es un perro —respondo procesándolo también lo que estoy haciendo.

Esta mañana después de llevar a Zoe al colegio, llame a Mari necesitaba su ayuda, pero con solo su reacción se que estoy undida, Hudson me quitará la cabeza.

—¿Estas loca? —chilla después de un rato— Fue lo primero que te dije, Hudson odia los perros y no deja que Zoe ni se le acerque a uno, ahora tu traes un cachorro y no solo eso, si no que esta corretiando por toda la casa.

—Lo sé, —respondo mortificada, me siento en el mueble y tapo mi cara con mis manos, ya es tarde le dije a Zoe que al menos lo iba a intentar—. No pude dejarlo ahí afuera, no tenia dueño y parecía hambriento y necesitado de amor, yo solo… no pude dejarlo.

Mari me mira con compresión y lastima.

—Esta bien, te apoyo, —sonrie ligueramente y añade—: pero querida Isa, no creo que salgas de esta ileza, admiro tu valentía, sin embargo, acabas de soprepasar la línea.

—No estas ayudando, —digo con expresión aterrada.

—Solo soy realista. —Sostiene el cachorro y lo acaricia— Entiendo porque no pudiste resisitirte ¡es tan tierno! —Le hace mimos y juguetea con el enamorándose del perrito— ¿Por qué necesitas mi ayuda?

—Quiero que me acompañas al veterinario, quiero que este saludable.

—Me parece una buena idea, vamos entonces.

—¿Sabes si tu hermano ya llego? —pregunto mientras salimos de la casa.

—Sí, hace algunas horas, como no estuvo ayer en el trabajo seguro que va a llegar en la noche, tienes unas cuantas horas para saber que le diras.

Subimos al coche y cambiamos de conversación para relajarnos, estoy asustada y Marina no ayuda, en absoluto.

—¿Como se conocieron tu y Rafa? —curioseo, llevo al perrito en mis piernas y lo acaricio.

—Bueno es algo loco, en realidad nosotros nos odiamos, me hizo tropezar cayendo en un charco de agua, fue desagradable. —Hace una mueca, para luego reir—. Lo insulte como loca, le dije que era un fenómeno por su forma de vestir todo negro y oscuro, fue lo primero que se me ocurrio y él no fue muy amable tampoco. —Se excusa encogiéndose de hombros.

—¿Quién dio el primer paso? —pregunto encantada por su historia.

—Eso fue muy difícil, íbamos para el mismo colegio en la secundaria, así que cruzábamos miradas muy frecuencia y de vez en cuando nos insultábamos, tanto asi que nos insultamos en medio de una clase. —Mari rie por el recuerdo y luego continua—: La profesora nos castigo dejándonos solos en el aula después de clase.

—Y de ahí nacio el amor, —adivino

—Fue el comienzo de una amistad, me pidió disculpa. En realidad fue muy lindo, me invito a una cena como amigos y nos fue mas que bien.

—Él me agrada, se nota que es un buen chico igual que Alex, aunque él rubio es un poco listillo.

—Alex es imposible, único en su especie, creeme.

Mari estaciona y llegamos al veterinario terminando nuestra conversación, al entrar nos recibe la recesionista, damos nuestros datos y nos hace pasar. Él veterianario revisa al perrito, nos comenta que es un Border Collie en un excelente estado de salud, sin embargo, un poco flaco para ser un cachorro que aun debería estar con su madre mamantandolo, nos da algunas vitaminas y lo vacuna, me entrega un papel de la próxima cita y salimos de ahí mas tranquila, al menos Hudson no me va a reprochar que deje a Zoe tocar a un perro con alguna enfermerdad.