Dulce Obsesión

15. ¿En Problemas?

♤♠︎ Qué sea eterno todo aquello que nos haga bien ♠︎♤

Hudson

La semana ha sido muy ocupada, con los alemanes en la empresa y los preparativos del cumpleaños de Zoe, por suerte hoy por fin se cierra el trato y mañana es el cumpleaños de mi niña.

Marina me ha tenido informado de todo, incluso más de lo que quiero.

—Aquí le traigo el informe que pidió y todo está listo para la reunión, Sr Ferragni. Por cierto, su hermana está aquí —informa Nancy.

—Hazla pasar y gracias, puedes retirarte.

Nancy se retira y al instante entra Marina, viene con un vestido blanco con pequeñas flores sutiles, se tiñó el cabello todo rubio y las puntas de morado y rosa, sonríe radiante, me levanto y la saludo con dos besos en la mejilla.

—Hola hermanito ¿te gusta? —pregunta, moviendo su cabello.

—Es tan ordinario como tú, me gusta, te queda bien. —Soy sincero.

Le puede quedar bien a todo el mundo, pero si no tienes la seguridad de Marina, jamás será de buen gusto.

—Gracias, sabía que te iba a gustar, ya casi está todo listo con la fiesta de Zoe, —dice emociona, yo solo asiento y me pongo a leer el informe que me trajo Nancy—, Pero necesito más dinero, me falta algunas cosas. —Saco mi billetera y le entrego la tarjeta de crédito.

—Gasta como tú lo veas conveniente, —concedo.

Confío en ella, siempre le he entregado mi tarjeta y nunca gasta demás, no le gusta abusar. Continúo leyendo, Nancy hizo un buen trabajo como siempre.

—Gracias, Hudson, quería preguntarte algo. —asiento, ella bufa y me quita el documento— ¿Puedes prestarme atención? Por favor.

—¿Qué quieres saber? —Le quito los papeles y los guardo, prestándole atención.

—¿Dónde conociste a Isabella? —curiosea, se había tardado mucho en hacerlo.

—En la calle, la vi y quise ayudarla, no sé nada más. 

—¿En la calle? ¿Cómo... vagabunda?

—Sí Marina, al parecer no tiene familia como lo pudiste escuchar.

—¡Guao! Es una chica muy buena y dulce, me sorprende que haya llegado a esos límites, —dice con tristeza.

—No muchos la tienen fáciles, al parecer fue el caso de Isabella.

—Hiciste bien en ayudarla, Zoe la adora, ha sido muy buena con ella. —Asiento dándole la razón, me mira con malicia y pregunta—: ¿Isa es muy bonita? ¿No es difícil convivir con ella y...

—¿A dónde quieres llegar Marina? —La interrumpo.

—Tener a una chica tan bella como Isa en tu casa, puede causar sentimiento por ella ¿No te lo has planteado?

—Marina, eso no va a suceder, es una niña. —Ella rueda los ojos.

—Solo le llevas 5 años Hudson, tiene 19 y es mayor.

—No va a suceder nada, estoy comprometido y lo sabes, basta con el tema Marina, —ordeno molesto.

—Tu no amas a Taylor, si te casas con ella de vas a desgraciar la vida, —dice levantándose—. Sigue con lo tuyo, nos vemos después.

Sale de la oficina con pasos seguro. Dios, mi hermana es un caso, ignoro la situación y sigo leyendo el informe, luego de unas horas, Nancy me informa que ya los accionistas están en la empresa, me levanto y entro en la sala de juntas.