Capítulo 3: "Conocernos"

42 6 0
                                    


Narra Rindou

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Rindou

Ran había salido temprano para ocuparse de algunos asuntos personales, dejándome solo en casa. Mientras yacía en mi habitación, mirando el techo, las palabras de Ran seguían resonando en mi mente.

Creo que tienes razón, pensé para mí mismo. Tal vez sí tengo sentimientos por Emi.

Decidí que un paseo al aire libre podría despejar mi mente, así que salí de casa, esperando que el aire me ayudara a ordenar mis pensamientos.

Caminé tranquilamente hasta llegar a la cafetería que había visitado el otro día. Sin pensarlo mucho, entré en el lugar. Un buen café probablemente me haría bien.

Al entrar, me di cuenta de que la misma mesera de la última vez estaba allí. Tenía el cabello rubio y los ojos azules que había notado antes. Me recibió con una sonrisa amable.

-Buenos días, ¿qué desea servirse? -preguntó con cortesía.

-Un café simple -respondí mientras tomaba asiento.

-¿No desea algo más? -preguntó con una nota de curiosidad en su voz.

-No -dije, un poco más serio de lo que pretendía.

Ella se dirigió a preparar mi café, y yo me perdí en mis pensamientos. Este lugar tenía una atmósfera tranquila, y no sería mala idea venir aquí de vez en cuando para despejar la mente.

Regresó con mi café, que olía delicioso.

-Aquí tiene su pedido -dijo mientras colocaba la taza frente a mí.

-¿Sólo tú trabajas aquí? -pregunté mientras tomaba un sorbo.

-Sí, mi compañera se tomó el día libre -respondió con una sonrisa.

-Vaya, eres muy joven para trabajar aquí, ¿no crees? -comenté, un poco sorprendido.

-Algo así, pero necesito el trabajo -dijo mientras se retiraba.

La chica debía tener unos dos años menos que yo. Era hermosa, aunque no podía compararse con Emi. Terminé mi café rápidamente y me dispuse a pagar.

-¿Todo el día estás aquí? -pregunté mientras le entregaba el dinero.

-No, sólo en las mañanas -respondió mientras me devolvía el cambio.

-Vaya, tal vez vuelva mañana -dije mientras me daba la vuelta para salir.

-Naomi -dijo de repente, llamándome desde detrás.

-¿Qué? -pregunté, un poco confundido.

-Mi nombre es Naomi. Si vas a venir aquí, tal vez sería bueno que me llames por mi nombre -dijo con una sonrisa.

-Naomi, ¿eh? Bueno, a mí puedes llamarme Rindou -respondí mientras salía.

Salí de la cafetería y me dirigí a casa, pero en el camino me encontré con la última persona que quería ver.

EPIFANÍA (Rindou Haitani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora