Narra Naomi
Este día, sin duda, fue extraño. No esperaba encontrarme con Rindou en el camino a casa, y mucho menos que terminara en mi sala.
Había algo en su presencia que me ponía nerviosa. Era difícil ignorar lo lindo que es. Sus rasgos faciales lo hacían destacar, y esos ojos lilas... eran fascinantes.
Cuando se fue, sentí una extraña necesidad de que se quedara, pero mis impulsos me traicionaron y terminé despidiéndolo. ¿Cómo era posible que, en tan solo una semana, alguien pudiera hacerme sentir así? Apenas lo conozco, y sin embargo, estos pensamientos sobre él empiezan a asustarme. ¿Podría estar desarrollando sentimientos por él tan rápido?
No, no puede ser. Solo es porque estuvimos solos un rato.
— Concéntrate, Naomi —me repetí a mí misma.
Suspiré, intentando alejar esos pensamientos confusos de mi cabeza. Decidí irme a dormir, esperando que, con algo de descanso, las cosas se aclararan.
Narra Rindou
No puedo creer que estuve a punto de pasar la noche en la casa de una chica. Qué fastidio hubiera sido, aunque debo admitir que Naomi es agradable.
Tiene unos ojos bonitos, eso es innegable. ¿Será extranjera? Bah, ¿qué más da?
“Tsk, qué ingenua, ¿cómo se le ocurre ofrecerme quedarme en su casa?”, murmuraba mientras llegaba a la mía.
—¿Quedarte en la casa de quién? —la voz de mi hermano, Ran, me sorprendió al entrar.
—No jodas, Ran, ¿qué haces despierto a esta hora? Se supone que deberías estar dormido —dije, irritado.
—Debería, pero quise esperarte. Ahora dime, ¿con quién ibas a pasar la noche? —dijo con esa maldita sonrisa pícara que detesto.
—Tsk, ni pienses en eso. Solo me encontré con alguien. Nada más —respondí seco.
—¿Una chica? —insistió.
—Sí, ahora me voy a dormir —dije mientras me alejaba hacia mi habitación.
—No será esa tal Emi, ¿verdad? —dijo, deteniéndome en seco.
—No, fue otra persona —respondí sin mirarlo.
—Eso pensé. De hecho, hoy vi a esa Emi con Kawata. Parece que son novios o algo así —añadió.
No le respondí. Claro que esto iba a pasar. Siempre lo supe desde el momento en que la conocí. Ella estaba fuera de mi alcance. Pero si ya sabía cómo acabaría todo... ¿por qué seguí a su lado? Quizás, porque solo quería estar cerca de ella, aunque sea un poco. Verla me bastaba, o al menos eso pensé. Pero, maldita sea, mi ambición me hizo desear algo más. Quería que me mirara a mí, no a ese imbécil de Kawata. Tal vez si hubiera sido más valiente y dado el primer paso, las cosas habrían sido diferentes.
—Vaya, parece que te afectó más de lo que pensabas —dijo Ran, rompiendo mis pensamientos.
—Tsk, no es eso. Solo estoy pensando en otra cosa —me excusé.
—Eres un pésimo mentiroso —se burló.
—¡¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA?! ¡NO ME INTERESA SI SE ACUESTA CON ESE IDIOTA, ES SU MALDITA VIDA! —grité, furioso.
No soportaba escucharlo hablar así de Emi, de lo que nunca fue ni sería entre nosotros. Me retiré a mi habitación y me encerré. Las palabras de Ran me habían afectado más de lo que esperaba. Estaba jodido. Me di cuenta demasiado tarde que había estado enamorado de Emi, y ella nunca me vio de la misma manera.
"Emi, maldita sea... ¿Por qué no yo?", susurré para mí mismo.
El cansancio mental me venció y me quedé dormido. Pero antes de perderme en el sueño, una pregunta seguía dando vueltas en mi cabeza: ¿Acaso no merezco ser amado también? O simplemente... ¿me enamoré de la persona equivocada?
Nota de Autora
¡Hola chicas, estoy de vuelta! Espero que hayan disfrutado este capítulo tanto como yo al escribirlo. Quería contarles una noticia: ¡esta historia ya está disponible en Inkitt! Así que si les gusta leer en esa plataforma, pueden encontrarla allí, junto con otras historias que he subido. No olviden dejarme sus comentarios y opiniones, me encanta saber lo que piensan. ¡Nos vemos en el próximo capítulo!🦥
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EPIFANÍA (Rindou Haitani)
RomanceNaomi Tamura, una chica que trabaja en una cafetería, su vida es algo aburrida hasta que un día un chico llamado Rindou Haitani pasa a comprar un café. Naomi con el tiempo se enamora de Rindou, pero que pasaría si él no siente lo mismo? --- - Histor...