Narra Naomi
Me encontraba acostada en mi cama, dándole fin a un día bastante monótono. Estaba a punto de quedarme dormida cuando mi celular comenzó a vibrar.
— ¿Hola? —contesté con voz adormilada.
— ¡¡¡NAOMI!!! —gritó una voz del otro lado, haciendo que me estremeciera.
— ¡Ahh, Izumi, no grites! —dije molesta.
— Lo siento, me emocioné —respondió con tono despreocupado.
— ¿Y para qué me llamas? —pregunté sin ánimos.
— ¡Cierto! Oye, hay una fiesta esta noche —dijo con entusiasmo.
— ¿Y qué? —repliqué, claramente sarcástica.
— ¿Cómo que "y qué"? ¡Deberíamos ir! —respondió emocionada.
— Ni lo pienses, no voy a sacrificar mis preciadas horas de sueño por una fiesta —dije rotundamente.
— No seas aburrida, además... ¡escuché que habrá karaoke! —añadió con picardía.
Sabía exactamente cómo engancharme. Si había algo que Izumi conocía bien de mí, era mi pasión por cantar.
— Vamos, Naomi, podrías aprovechar y cantar unas canciones... —dijo, tratando de convencerme.
— Aunque quisiera ir, no tengo la ropa adecuada para algo así —respondí, intentando excusarme.
— ¿De qué hablas? ¡Tienes varios vestidos! —dijo entre risas.
— ¡Eso no significa que quiera usarlos! —repliqué molesta.
— Te recojo en 30 minutos, Nao —dijo antes de colgar.
— Oye, espera... —traté de responder, pero ya había cortado la llamada.
Suspiré, resignada. — Justo cuando quería dormir... —murmuré para mí misma.
Sin más remedio, me levanté y me dirigí al armario. Saqué un vestido celeste y unos zapatos blancos. Sabía que no tenía mucho tiempo, así que me arreglé lo más rápido que pude.
Narra Rindou
Ran y yo ya estábamos en la fiesta. Había varias caras conocidas: Kokonoi, Izana, Kisaki, Kakucho y Sanzu, entre otros. Pero a decir verdad, no tenía ningún interés en estar aquí. Solo había venido porque Ran insistió, como siempre.
Mientras Ran charlaba con un grupo de chicas, yo me encontraba tomando mi primer vaso de alcohol, buscando nublar mi mente para no pensar en Emi.
— Así que, Saori Yoko, ¿eh? —escuché decir a Izana a lo lejos.
— Sí, parece que es muy cercana a Manjiro Sano —respondió Kakucho.
Izana sonrió con esa expresión sádica suya. —Esto será divertido.
Ignoré la conversación. Mañana no recordaría nada de esto, de todas formas.
— Oye, Rin, ¿por qué andas tomando? Sabes que una vez que empiezas, no puedes parar —me interrumpió Ran de repente.
— ¿Qué haces aquí? ¿No estabas intentando ligar con esa chica? —le dije, visiblemente molesto.
— Lo intenté —respondió con una sonrisa.
— A este paso morirás virgen, idiota —le respondí mientras tomaba otro sorbo de mi vaso.
— Al menos no seré el único —se burló.
— Si quisiera, podría acostarme con cualquier mujer esta misma noche —dije irritado.
— Pero no lo harás porque sigues pensando en Emi, ¿verdad? —dijo Ran, más serio esta vez.
— Tks, no me molestes —respondí, alejándome de él.
Estaba frustrado, no podía despejar mi mente, y las bromas de Ran no ayudaban en absoluto. Me fui a sentar a un rincón, intentando aislarme de todo. Cerré los ojos, y el ruido de la fiesta comenzó a desvanecerse en mi mente. Estaba a punto de quedarme dormido cuando el micrófono se encendió de nuevo.
— ¡MUY BUENAS NOCHES, ESTIMADOS INVITADOS! ¡GRACIAS A TODOS POR VENIR! ESPERO QUE DISFRUTEN DE LA FIESTA Y PASEN UNA NOCHE INOLVIDABLE —anunció alguien con una voz potente.
— Qué fastidio... —murmuré mientras el alcohol empezaba a surtir efecto.
No presté mucha atención al resto del anuncio, y pronto volví a quedarme medio dormido, cuando de repente, una melodiosa voz comenzó a cantar. No quería abrir los ojos, pero esa voz... había algo en ella que no podía ignorar.
Lentamente, levanté la cabeza para buscar a la persona que estaba cantando, y cuando la vi, mis ojos se abrieron de golpe.
Era ella.
Naomi.
Nota de la autora
¡Hola a todas! Espero que este capítulo les haya gustado. Quería aprovechar para agradecerles por el apoyo que le han dado a la historia, significa mucho para mí. También quería recordarles que pueden seguirme en Inkitt, donde tengo más historias disponibles. ¡Gracias por leer y estar siempre al pendiente! Nos vemos muy pronto con más capítulos.🦥
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EPIFANÍA (Rindou Haitani)
Roman d'amourNaomi Tamura, una chica que trabaja en una cafetería, su vida es algo aburrida hasta que un día un chico llamado Rindou Haitani pasa a comprar un café. Naomi con el tiempo se enamora de Rindou, pero que pasaría si él no siente lo mismo? --- - Histor...