Naomi Tamura, una chica que trabaja en una cafetería, su vida es algo aburrida hasta que un día un chico llamado Rindou Haitani pasa a comprar un café. Naomi con el tiempo se enamora de Rindou, pero que pasaría si él no siente lo mismo?
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- Histor...
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Narra Naomi
Estaba tumbada en mi cama, agotada por el trabajo. Apenas estaba por cerrar los ojos cuando sentí una mano en mi cintura. Asustada, me giré rápidamente para ver quién era. Mi mente se quedó en blanco al ver su rostro. Era él, Rindou.
— ¿Qué haces aquí? —pregunté, con la voz temblorosa. No entendía qué hacía en mi habitación.
— Sshh... cierra los ojos, Naomi —susurró mientras cubría suavemente mis ojos con su mano.
No sé por qué, pero no pude resistirme. Entonces, sentí cómo sus manos se deslizaban bajo mi ropa, subiendo lentamente hasta mis pechos. Un gemido involuntario escapó de mis labios.
— Ahh ... -no podía controlar lo que sentía.
Con los ojos cubiertos, no podía ver la expresión de Rindou, solo sentía su tacto firme sobre mi piel.
— Espera ... detente ... —dije entrecortadamente, aunque los gemidos que salían de mi boca traicionaban mis palabras.
Sentí sus manos explorando mis pechos, apretándolos a su antojo, y luego bajando lentamente, cada vez más cerca de mi intimidad.
— ¡No, Rindou, espera! —intenté protestar, aunque mi voz sonaba débil y vacilante.
De repente, me desperté. Abrí los ojos de golpe, respirando con dificultad. Mi cuerpo estaba empapado en sudor.
— ¿Un sueño...? —me susurré a mí misma, aún aturdida por lo que acababa de vivir.
Me quedé en silencio, mi mente revuelta. ¿Por qué había soñado algo así con Rindou? Apenas lo conocía, pero mi cuerpo había reaccionado de esa manera... Me sentí avergonzada.
— Estoy loca... —murmuré, escondiendo el rostro entre mis rodillas.
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Narra Rindou
— Oye, Rindou —dijo Ran de repente.
— ¿Qué pasa? —respondí sin muchas ganas.
— ¿Qué ha sido de esa tal Emi? — preguntó con su típica sonrisa traviesa.
Su pregunta me irritó. Ran siempre me molestaba con el tema de Emi, pero esta vez decidí ser sincero.
— No lo sé. No he hablado con ella desde que empezó a juntarse con ese Kawata —respondí sin mostrar mucho interés.
— Interesante... pero no te preocupes, las chicas va y vienen. Además, esa chica de la cafetería.. — sonrió Ran, de manera pícara.
— ¿Qué estás insinuando? —lo miré, molesto.
— Solo digo que tal vez deberías divertirte un poco con ella —respondió con un tono burlón.
— Tks, esa mujer no me interesa en lo más mínimo —dije, irritado.
— Bueno, si a ti no te interesa... quizás yo debería intentarlo —sonrió Ran, provocándome.
Algo en mi interior se agitó al escuchar sus palabras, pero decidí ignorarlo.
— Haz lo que quieras —dije, alejándome para ir a mi habitación.
Apenas conocía a Naomi, no había nada serio entre nosotros, pero no podía negar que me resulta ba agradable... y esos ojos, su piel...
— Tks, ¿por qué pienso en eso?-me quejé en voz baja, molesto conmigo mismo.
Me dejé caer en la cama, intentando apartar esos pensamientos de mi mente.
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Nota de la autora
¡Hola chicas, volví! Espero que les haya gustado este capítulo. Quería Contarles que esta historia ya está disponible en Inkitt, así que pueden ir a leerla también allá. Tengo más historias disponibles en esa plataforma. ¡Nos vemos en el próximo capítulo! Y no olviden votar! 💗
