Naomi Tamura, una chica que trabaja en una cafetería, su vida es algo aburrida hasta que un día un chico llamado Rindou Haitani pasa a comprar un café. Naomi con el tiempo se enamora de Rindou, pero que pasaría si él no siente lo mismo?
---
- Histor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Ran
Estaba en la sala de reuniones junto a Izana, quien empezaba a perder la paciencia. Mi hermano tendría que haber llegado hace rato, y aunque no era tan común en él, hoy parecía haber olvidado la importancia de esta reunión.
—¿Dónde está tu hermano? —preguntó Izana con frialdad, la irritación evidente en su tono.
—Le avisé, Izana —respondí, tratando de sonar tranquilo, aunque empezaba a irritarme también. Rindou no suele llegar tarde, pero hoy parecía en otro mundo.
Izana me miró, su voz apenas un murmullo, pero con suficiente amenaza.
—No me gusta que me hagan esperar.
Suspiré, evitando mostrar mi frustración mientras esperaba que, por fin, mi hermano se dignara a aparecer. "Maldita sea, Rindou, ¿dónde te metiste?", pensé, mirando la puerta con la esperanza de que entrara en cualquier momento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Rindou
Caminaba rápido, intentando llegar a tiempo, pero mi mente se desviaba hacia Naomi, y la conversación que tuvimos en el parque no dejaba de rondarme. Era su sinceridad, su voz mientras cantaba y la forma en que me habló… sin darme cuenta, me encontraba recordando cada detalle de su rostro.
—Concéntrate, Rindou —murmuré para mí mismo, frustrado, sacudiendo esos pensamientos.
Me forcé a enfocarme en lo importante: la reunión. No tenía tiempo para distraerme en cosas que ni siquiera debería estar pensando. Con un suspiro, aceleré el paso y corté camino por un callejón, decidido a llegar lo más rápido posible. Naomi podía esperar. Había cosas más urgentes ahora.
Finalmente, llegué al lugar de la reunión. Al entrar, noté la mirada molesta de Ran, y junto a él, la de Izana, quien me miraba con frialdad.
—No me gusta que me hagan esperar, Haitani —dijo, su tono gélido.
—Tuve algo que hacer —respondí, tratando de sonar seguro, aunque sabía que la excusa no lo convencía.
Izana asintió brevemente, dando inicio a la reunión con un gesto de molestia. Me forcé a concentrarme, decidido a dejar esos pensamientos de Naomi para otra ocasión. Sin embargo, el recuerdo de nuestra conversación seguía apareciendo de fondo, más de lo que me habría gustado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Naomi
Llegué a casa y, al abrir la refrigeradora, saqué una bebida fría, esperando que eso despejara mi mente. Aún llevaba en la cabeza la imagen de Rindou en el parque y nuestra conversación. No sabía por qué me había afectado tanto, pero al recordarlo, no podía evitar sonreír.
Tomé un sorbo y me quedé mirando la bebida, mientras los recuerdos de esa tarde volvían una y otra vez. Me sorprendió lo bien que me había sentido al hablar con él. Al mismo tiempo, sentí un leve sonrojo mientras pensaba en su expresión y en la forma en que me había mirado.
—Saca esos pensamientos, Naomi —me regañé a mí misma en voz baja, intentando que se disiparan.
Finalmente, decidí darme una ducha. Quizás el agua fría me ayudaría a poner orden en mi mente y, al fin, podría descansar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota de la autora
¡Hola chicas! No puedo creer que ya llegamos al capítulo 20. ¡Gracias por acompañarme en este viaje! Espero que sigan disfrutando de la historia, y les prometo que lo mejor está por venir.🦥
