Capítulo 19

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—¿Y ahora qué quieres, cara de sapo? —El Alpha cayó sobre su trono, mirando con aburrimiento a la omega qué se mantenía firme en su posición.

—Exijo respuestas —De su bolsillo sacó una bolsa de monedas de plata, qué lanzó a los pies del alfa que la siguió mirando con aburrimiento—. ¿Qué es esto?

—Ah... ¿Monedas de plata?

—¡Dinero del pueblo! —Gritó enfurecida, señalando la bolsa—. Triexy llegó al palacio con esto, me dijo qué ahora "Eran impuestos" —Hizo comillas con sus dedos—. ¿¡Qué carajos significa eso!? Y signifique lo qué signifique, ¿Por qué ella le estaba quitando dinero al pueblo?

—Eso, hermanita, es mí nueva ley para toda la manada. ¿¡De dónde crees que salió todo esto, o el banquete de anoche!? —Señalo la cueva renovada con decoraciones de oro, las lámparas más brillantes que nunca y los tapices en las paredes.

—Con qué de ahí salió todo esto —Miro las decoraciones y luego al alfa erguido sobre sus pies—. ¡Le estás robando el dinero a la gente para cumplir tus propios caprichos!

—Te corregiré. Nuestras caprichos, Vee —Tomó a la chica de los hombros para acercarla a una ventana qué daba vista a toda la manada—. Te explicaré: Siempre conocieron a Belos por ser un Líder sanguinario y al mismo tiempo débil y desorganizado. Nuestra manada siempre estaba en decadencia. Y, por lo tanto, nosotros también estábamos en decadencia. Así qué cree un sistema dónde pasamos de ser unos líderes hambrientos y débiles a poderosos y grandes.

—Ha costa del dinero de gente.

—Ah no, no, mí hermanita Vee. Nada más les enseñe la importancia del trabajo y el esfuerzo duró. ¡Míralos!

Vee miró a través de la ventana a los ancianos trabajando en la tierra aunque ya sea de noche, a todos los jóvenes ser explotados de trabajo para ganarse unas miseras monedas, y los guardias quitándole el dinero o las pertenencias más valiosas a las familias qué se retrasaban con sus impuestos.

—Cada persona qué tú ves trabajando arduamente en la tierra era un ladrón o un estafador que no tenía respetó por el trabajo o la autoridad, osea, a mí. ¿Qué hice yo? Solamente les enseñe quién mandaba aquí. Y cómo algunos se resistieron, bueno... Por uno, lo pagaron todos.

—Pero no es justo —Vee volvio a mirar a su hermano qué rodó los ojos y retrocedió hasta su trono—
Estos 'impuestos' afectan tanto a ladrones cómo a gente inocente. Y no es correcto. Solo tú estás beneficiando tú.

—¡Corrección!: Nos beneficiamos. ¿O de dónde crees qué salieron tus vestidos lindos o los banquetes qué comes todos los días?

Vee abrió los ojos. Pero su mirada se volvio a oscurecer.

—Pues no pienso participar en algo así.

—Lamento decirte que no tienes muchas opciones. Sí no piensas formar parte de esto, ¿A dónde piensas ir?

—Y-Yo... —La omega quedó sin habla, puesto a qué, quiera o no, no tenía dónde ir. Por voluntad propia o no, era parte de esto. Y no tenía escapatoria.

—Eso pensé —Hunter saltó de su puesto y apretó uno de los cachetes de la joven omega—. Sabía qué no eras capaz de traicionarme. No cómo otras... —Su voz se volvio oscura. Vee captó inmediatamente la referencia, así qué, sin nada más qué hacer, prefirió callar está vez.

...

Al otro lado de las Islas, mientras tanto, una cena real se estaba dando en la Casa del Alpha qué incluía a todos los miembros de la familia, más Luz.

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