🌑🔹"Acércame a tu cuerpo. Deliro cuando veo las estrellas, porque solo veo ese brillo en tus ojos que no quiero apagar. Siénteme, en medio del frio de la noche, en una cueva húmeda y fría. Hazme saber que te sient,es bien conmigo, porque así sabré...
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—Nunca quise venir a hacerle daño a nadie, mamá —Toma con fuerza la mano de la mujer mayor, en un acto de súplica por piedad—. Menos a ella. Solo... No tuve opción. Pero una vez que llegué acá me di cuenta qué... No todo es tan malo cómo me lo pintó Belos.
—Sé cómo tú madre qué tus intenciones son buenas. Te creó, cariño. —Le sonrió con ternura, mientras acariciaba su mejilla en un acto maternal.
—Quiero quedarme aquí, madre —Admitió de repente—. Sé qué Alador no me quiere mucho, y qué la gente aún no confía en mí. Pero si me dan una oportunidad...
—Como madre y Guardiana tengo que serte sincera, Luz —Camila se levanto de su puesto para caminar hacía el árbol—. Tus intenciones son buenas. Pero hay una guerra entre los Noceda y los Blight, una guerra que no sé acabará con el poder del amor. Y si Alador desconfía de tí, es por una justa razón.
La alfa apretó sus labios, incapaz de decir palabra alguna.
—Puedo ver parte de tú futuro, y en el Belos reina con intranquilidad. Pero tú, mí niña —Se acerca a ella para tomar su mentón y levantar su mirada cristalina—, eres la clave de la paz.
—¿Yo? —Exclama, totalmente extrañada—. Sí solo vine para causar la muerte de alguien.
—Te ordenaron causar la muerte de alguien, más no naciste para eso, y tú mejor que nadie lo sabes. No es mí deber cómo Guardiana decirte lo que pasará. Pero mí deber cómo madre es decirte que esos fuertes brazos no fueron hechos para causar la muerte —Sonrió otra vez, transmitiéndole cierta calma—. El camino a la libertad no será sencillo. Algunos morirán, para asegurar la libertad de muchos.
—Entonces, ¿Algunos morirán, para garantizar al pueblo Noceda su libertad?
—Solo tú decides eso —Le dio un pequeño toque en su nariz con cierta diversión—. Por ahora no debes preocuparte por eso. Deberías concentrar tú mente en el Baile de la Luna Roja.
—Oh, sobre eso, dudo mucho estar invitada...
—Aunque no lo creas, el pase es libre, incluso para los forasteros más rudos.
Luz sonrió un poco ante ese pequeño chiste. Luego suspiró.
—Lo pensaré un poco. Igual nunca he ido a un baile real o lo que sea.
—Lamentó mucho interrumpir la reunión —Eda entró a la cueva con rapidez—. Pero la Luna ya casi está en su punto más bajo, y los guardias me notificaron qué Alador ordenó una reunión con los líderes y guardianes para el Baile.
—Tienes que irte —Dijo Camila a la alfa, la cuál asintió para tomar sus cosas rápidamente. Estaba a punto de salir cuándo la Omega la llamó: —Luz, cariño.
La mencionada, a punto de salir, dio media vuelta y miró a su madre expectante.
—¿Sí?
—Cuídate, ¿Sí? Cualquier cosa qué necesites estaremos aquí para ti.
