Capítulo 3

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Los rayos del sol pegaron fuerte en el rostro de la morena dormida en esa pequeña cabaña, lo que hizo gemir a la misma cuando esos infernales rayos interrumpieron su magnífico sueño

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Los rayos del sol pegaron fuerte en el rostro de la morena dormida en esa pequeña cabaña, lo que hizo gemir a la misma cuando esos infernales rayos interrumpieron su magnífico sueño.

Para arreglar su molestia, se volteo al lado contrario de la luz y abrazo su cuerpo. Lo que para nada se esperaba es que alguien le lancé un vaso de agua directo a la cara, lo qué la hizo saltar de inmediato ante el pequeño baño.

—¡A levantarse dormilona, ya vamos a partir! —La dueña de su innecesario golpe con agua, fue nada más que Amity Blight con un vaso en su mano.

Luz en cambio miro extrañada a la castaña, mientras frotaba con cansancio su rostro aún adormecido a pesar del agua fría que la ayudo un poco a deshacer del sueño. Había olvidado por completo en que quedó comprometida con la Blight ese día.

—Por la Diosa Luna, ¿Qué demonios de pasa? —Chillo con enojo, frotándose la cara.

—Mis amigos no esperan a perezosos aunque ellos sean otros también. ¡Demuestra que eres una alfa fuerte levantandote y vistiendote en menos de 20 minitos! —Y con esto dicho, Blight salio de la casa, dejando a Luz sola con su pereza y cansancio. Está, sin tener otra opción, se levantó, cambio, aseo, cambió su ropa y salió de la cabaña ya lista para comenzar el día.

Al salir, se encontró con la princesa Blight que la recibió con una sonrisa. A un par de metros estaban otros chicos delirando del sueño, pues se veía que Blight los había despertado de igual manera como a Luz.

—¿Quienes son? —Pregunto la alfa, acercándose al grupo.

—Son mis... —Amity levanto a uno de los chicos, específicamente a una chica de cabello asabache corto y ojos verdes esmeralda. —... Amigos un tanto perezosos.

—Soy Willow. Sin gusto, Noceda. —Saludo la de pelo azabache y mirada cansada, sin intenciones de dirigirle una mirada a la morena, no solo por ser una Noceda, sino también por el mismo sueño.

—Augustus, pero dime Gus. —En cambio, otro de los chicos le ofreció la mano con una amigable sonrisa, pero Luz no le correspondió de igual manera el saludo y se limito a darle una mirada fulminante para marcar sus debidos límites. El chico comprendió y asustado se alejó un par de pasos.

—Y yo soy Boscha. —A diferencia de los otros, Boscha era una alfa que solo le agitó la mano con un débil saludo.

—Hola Noceda~. —Un escalofrio recorrió la espalda de la mensionada cuando otros dos chicos peliverdes se le arrastraron por la piel. Ni siquiera sabe como fue que pudieron pasar desapercibidos por ella. —Yo soy Emira.

—... Y yo Edric...

—... Hermanos de Amity. —Concluyeron los dos gemelos al unísono, extendiendo su mano en su saludo que obligaron a la morena a aceptar.

—Ya que todos nos presentamos, ¡andando! —Ordeno la omega entre algunos de los alfas y betas a su alrededor, pero los chicos que estaban en el suelo hicieron un ruidoso quejido.

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