The Crown / Genmui Omegaverse.

02: Coronación.

Los días habían pasado y el domingo había llegado. Los gemelos estaban tensos desde la última vez, en la mañana se habían felicitado por su cumpleaños de manera a secas, uno estaba todavía resentido y el otro se encontraba dolido.

La servidumbre revoloteaba por el castillo acomodando todo, Muichiro por su parte estaba siendo vestido.

Su traje consistía en una camisa manga larga de color blanco de tela satinada, abotonada hasta arriba, un kimono largo de mangas anchas y pegado a su cintura de color azul celeste, con un obi de color blanco y negro y una cinta dorada con hilos de oro, llevaba un haori estilo capa con una cola larga en color negro con bordados en oro y flores de colores azul, verde y blanco. Sus medias en color blanco y sandalias zori en negro. Su cabello recogido completamente, dejando solo unos mechones a los lados, tres horquillas de metal fino con oro, piedras esmeralda y rubíes adornaban el peinado y en sus manos llevaba algunas joyas. Su rostro maquillado de manera fina, labial coral, sombras marrones y cejas definidas. Casi no se reconocía.

Así que esto era estar a un paso de ser rey ¿no? Las sirvientas daban unos últimos retoques y sentía sus manos temblar, un hueco se hizo en su estómago y respiraba con dificultad. Se encontraba ansioso y nervioso, sus preciosos ojos turquesas tratando de no derramar una sola lágrima.

Su omega aullaba en dolor. Pensó que el día de su coronación sería el mejor momento de su vida, pero qué equivocado estaba, era el comienzo del arrebato de su juventud, se ataría de por vida a tener responsabilidades grandes. Estaba aterrorizado.

—Ya está listo, joven Tokito, se ve precioso.

—Muchas gracias, pueden retirarse.

Las damas se retiraron de su habitación y él se quedó a solas, sentado en el medio de su alcoba, sintiéndose mareado de lo abrumado que se encontraba hasta que la puerta se abre con brusquedad.

Voltea la mirada alarmado, pronto convirtiéndola en una de ceño fruncido y consternado al ver a Yuichiro.

Este vestía una camisa de seda cuello de tortuga color crema, tenía un kimono negro con un obi de color azul marino, la cinta que llevaba en la cintura era de color blanco con hilos de oro. Su haori consistía en uno como el suyo al largo correspondiente pero de color azul oscuro, con franjas en forma de cuadros de color gris, blanco y piedras rubíes.

Su cabello estaba recogido en una cola de caballo sin un mechón por fuera, tenía cuatro horquillas, dos en cada lado, de oro blanco con gemas de cuarzo y perlas negras. Su maquillaje era más profundo y oscuro y su labial más rojo. Y lo notó, en su mano llevaba el anillo del abuelo Muichikatsu, uno que demostraba la clase élite al ver la gema amatista que representa a su reino.

Y se sintió desplazado, ya sabía que su coronación no era tan importante como la de Yuichiro al ser el mayor, él simplemente era el repuesto si a su hermano le pasaba algo. ¿Acaso así se sintió el abuelo Yorichi y por eso habían dos reinos? No quiso entrometerse, y entonces, fingió una sonrisa ocultando su pesar.

—Ya muévete, nos esperan abajo.

Fueron  las duras palabras de su mayor antes de irse, Muichiro se levantó de la silla y caminó fuera de su habitación.

Siguiéndole los pasos a su hermano, iba a su espalda, caminando de manera recta mientras bajaba la escalera.

Todos estaban abajo, el trono en el que deberían de ir sus padres estaban vacíos en su espera, sus abuelos a los lados en espera y sus padres tras ellos.

Muichiro tomó el trono de su madre, ahora correspondiente a él y su gemelo mayor en el de su padre, ahora, perteneciéndole.

—Queremos darles la bienvenida a sus majestades, Yuichiro y Muichiro Tokito —presentó en voz alta el alfa que pertenecía a la corte real, aquel que los iba a coronar.

Las personas observaban maravillados, algunos con dudas, otros con admiración, y muchos con soberbia. Entre el público no sólo había familia o personas de la realeza, algunos pueblerinos fueron invitados a celebrar a los nuevos reyes.

Su bendición fue dada de manera especial, tiraron flores, cantaron para ellos, rezaron a la madre luna por su camino y otorgaron presentes.

Muichiro se sintió fallecer cuando la beta que se encargaba de traer las coronas se iba acercando con estas. Dos preciosas coronas en colores tornasol, piedras preciosas como gemas, diamantes y amatistas. Hechas en cristal puro.

La beta se arrodilló y dejó la almohada con las coronas en manos del alfa.

—He aquí las coronas de sus majestades, bendecidas por la luna para traer paz y armonía al Reino Lunar.

El hombre se acercó a Yuichiro, poniéndose atrás del trono para colocarle la corona, vio a su hermano sonreír con una mirada llena de orgullo. Muichiro tembló cuando el alfa se acercó a él y la corona tocó su cabeza.

—Su majestad, Tokito Muichiro.

El peso de la gran joya en su cabeza lo sintió en todo su cuerpo, una sensación llena de bruma, se levantaron de los tronos viendo a las personas felicitarlos entre aplausos y gritos de algarabía.

Eran reyes, las miradas de sus familiares llenas de orgullo hacían que Muichiro se sintiera pesado, la responsabilidad tomando sus hombros como una gran carga y se sintió desfallecer, quería perderse para siempre.

Titubeaba y no se sentía ahí, su vista le falló y su cabeza daba vueltas mientras caminaban hacia el centro del gran salón recibiendo flores y el olor de los inciensos. No iba a desmayarse y hacer un espectáculo, estaba maquinando un plan para poder respirar un rato y ser libre, quería por un momento de su vida no sentirse así. Y se odió por un segundo, sintió que les estaba fallando a todos por pensar de manera egoísta. Pero es que, se sentía tan mal, como si estuvieras cayendo al abismo, como si no fueras tú. Y es que todo sucedió tan rápido que no se había percatado que ya eran las once de la noche, se disculpó con sus familiares con la excusa de que se sentía cansado por no decir asfixiado y corrió hacia su habitación.

Aprovecharía esa noche para cometer la locura más grande de toda su vida.

Bueno, bueno, me lo pidieron bastante, aquí está el capítulo 2. Me alegra mucho recibir comentarios positivos, significa que lo hago bien, espero que les haya gustado y como siempre, les mando saludos🤗💕 un abrazo, cuídense, y nos vemos en la próxima actualización.

Puede padecer que los capítulos son cortos y concisos, pero necesitan ver poco a poco el porqué Muichiro escapó y todo lo que se avecina, ya después les viene el romance 🤭🤭 nos vemos!💗