Mientras los días pasaban se iba acercando el 24 de diciembre, estaban próximos a pasarla bien esa noche, pero al esperar la fecha es cuando los gemelos reciben una carta de parte de su abuelo Yorichi solicitando su presencia y su confirmación para entrenar cerca de Shibuya, un viaje de algunas horas pero no les quitaría más que una semana. Automáticamente ellos aceptaron pero llevándose a sus alfas para entrenar en dos campos distintos, Genya y Sanemi entrenarían con Himejima Gyomei, un alfa de raza pura que perteneció a la legión antigua del Reino de la Roca y Tomioka Giyuu, el príncipe del Reino del Agua. Mientras los omegas entrenarían con Yorichi y su sucesor de tropas Tanjiro Kamado, un joven noble que tenía entrenamiento directo del ex rey.
Pero Yuichiro estaba un poco fastidiado, Sanemi tenía una molestia grande al enterarse que estarían separados en dos campos distintos y que entrenaría con Tomioka Giyuu (alfa que fue candidato para casarse con el omega cuando su abuelo lo mandaba a conocer personas para tratar la paz) y que lamentablemente el albino se enteró de dicha información cuando leyó la carta de invitación de Yuichiro.
Mientras que Muichiro y Genya empacaban artículos personales puesto que la carta fue específica al decirles que le suministrarían absolutamente todo en su estadía, ropas, tatamis cómodos, comida y baños. El alfa estaba un poco confundido ¿de verdad se estaban acercando a ese punto? No podía creer que con cada día que pasaba iba llegando su temor, y es que Genya pensaba mucho en su futuro, en si lograría vencer a Muichikatsu y acabar con la tiranía, en si estaría viviendo feliz junto a Muichiro, su preocupación y sus feromonas amargas eran tantas que hizo a su omega taparse la nariz con su cara fruncida.
—¿En qué piensas, Gen? ¿Hay algo que te aqueje? —cuestiona el menor, dedicándole una mirada de simpatía.
Genya suspira frustrado, revolviendo sus cabellos para luego negar y dedicarle una sonrisa como puede ya que, el gesto fue escaso.
—Estoy bien, solamente un poco nervioso, no estoy acostumbrado a entrenar, pues quiero decir que Nemi era el único que ponía tanto empeño en esto cuando estábamos en el castillo. Yo por mi parte era muy nulo a menos que se tratara de mi puntería... —confiesa, no siendo una mentira en su totalidad, nunca quiso ser lo que su padre llamaba monstruo al demostrar sus capacidades superiores a la de los demás, él no quería lastimar a nadie.
—Hey, mírame —las cálidas manos pequeñas fueron directamente a la cara cicatricaza, dándole caricias a las mejillas de su alfa y rozando sus pulgares en sus pómulos delicadamente— eres capaz de hacer todo por tu cuenta, en nuestros entrenamientos quitando de lado que te abstienes porque soy tu pareja y un omega me he dado cuenta que serías muy fuerte al enfrentarte con alguien de la manera adecuada, te necesito fuerte, con la cabeza en alto, mi alfa tiene que ser el mejor en todo ¿okay? Tienes que ser capaz de protegerme, ya sea como tu pareja o tu rey, tienes que tener la fuerza necesaria para tomar tu propia corona de regreso y arrasar con cada enemigo. Tienes que prevalecer y quitarte la venda que te impide ser lo que en realidad eres, porque mi Genya es muy amable pero en estos momentos lo necesito voráz ¿puedes complacerme en eso?
Las palabras dejan un eco en la mente del mayor, asintiendo ante los ojos fríos y serenos de Muichiro no duda en arrodillarse, tomando las manos de su omega y besando sus nudillos con amor, prometiéndole que daría su mejor esfuerzo.
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The Crown / Genmui Omegaverse.
FanfictionMuichiro tendrá un viaje para descubrir quién es, lo que quiere hacer y madurar lejos de casa, se enamorará de Genya, un alfa que le enseñará sobre la vida, lo cruda y bonita que es a la vez, y le quitará la venda de los ojos que lo mantenía cautivo...