La ciudad pasaba a velocidad, dejando un manto de estela ante sus ojos curiosos. Muichiro observaba a los alrededores, bien firme y abrazado al alfa, nunca se había montado en este método de transporte pero parecía que era rápido y personal porque tenías que ir abrazado del que conduce, se preguntó si Genya alguna vez llevó a alguien más así como lo lleva a él y una ola de celos lo invadió haciendo que se avergonzara por tales pensamientos.
—Estamos llegando a un centro comercial —anunció el mayor con una pequeña risa saliendo de sus labios.
—S-sí... —su voz sonó por lo bajo, llena de vergüenza.
Genya estaciona cerca de la entrada, prosigue a quitarse los guantes y bajan de la motocicleta no sin antes haber apagado el vehículo. Ve a Muichiro tambalearse y se acerca un poco, le quita el casco con suavidad y mira los ojos del penoso omega, de mejillas rojas y mirada baja por sentirse abrumado, no evita soltar una risa un poco varonil que hace estremecer al menor.
Lo ayuda a bajarse y nota verdaderamente la diferencia de alturas, su estómago se revuelve ansioso.
—¿Estás bien? Tus piernas están temblando... —el comentario se escucha con doble sentido, eso y sumándole su voz ronca.
Muichiro tiene su cara a más no poder de color rojo, su vientre ardiendo y sus manos temblando en ansiedad, mira a Genya quien le dedica una sonrisa de lado y sabe que el alfa le está coqueteando, quiere darle un golpe para que dejara de humillarlo, pero solo atina a darle un codazo y voltear su mirada.
—Estoy bien, nunca me había montado en esa cosa antes.
—Puedes acostumbrarte a montarte, eh —suelta con malicia.
Oh, el alfa amaba tanto dejar al omega avergonzado, por lo que solo optó con reírse y dejar de lado sus chistes.
—Eres un tonto —suspira con la voz baja el omega, mira al mayor a los ojos y frunce el ceño con un pequeño puchero.
Genya logra sonrojarse por la ternura y voltea su mirada escuchando la risita del omega, era un tramposo.
—¿Puedo tomar tu mano, Muichiro? —la pregunta era honesta, sin ningún tipo de intención más que sostenerla entre las suyas.
Tokito lo piensa rápido y asiente, extendiendo su mano derecha que pronto es tomada por la del alfa, entrelazando sus dedos, sintiendo la palma contraria. Dejaron que una sonrisa de satisfacción recorriera por sus rostros, estaban contentos, tal vez avanzaran muy rápido ¿pero estaba mal? Por supuesto que no, el amor nace de mil maneras y cada quien tiene historia distinta con respecto a eso, así que con sus corazones en sincronía y la felicidad de haber encontrado a su alma gemela siguieron caminando dentro del edificio.
Muichiro veía con emoción los diferentes locales, asombrado y curioso por todo, mayormente tiendas de ropa y calzados, otros locales de comida y muchos de tecnología. Caminó junto al alfa hasta que se detuvo en seco cerca de una vitrina, Genya se paró de manera abrupta y miró hacia la dirección que el más pequeño observaba.
Era una tiendita de joyas para ser precisos, pero lo que le sorprendió no fue que el omega estuviera viendo hacia dentro, sino que observaba maravillado una corona, y oh, imaginaba que tal vez un brazalete o un collar pudiera llamar su atención, pero sorprendentemente no, era una corona con piedras azules.
—¿Te gusta...? —cuestionó curioso, su ceño fruncido y sus ojos puestos a su reacción.
Muichiro levantó la mirada y asintió— ¡Sí! Cuando mi hermano y yo.... —comenzó entusiasta, pronto callando de manera torpe, mirando a los lados nervioso— éramos pequeños, solíamos jugar a que éramos príncipes... —en parte era verdad, técnicamente era uno, bueno, un rey. Pero Genya no tenía que saber, por eso muerde sus labios por tener que mentirle a su alfa.
ESTÁS LEYENDO
The Crown / Genmui Omegaverse.
FanfictionMuichiro tendrá un viaje para descubrir quién es, lo que quiere hacer y madurar lejos de casa, se enamorará de Genya, un alfa que le enseñará sobre la vida, lo cruda y bonita que es a la vez, y le quitará la venda de los ojos que lo mantenía cautivo...