19: Celo y celos (+18)

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Estaba terminando de colocar algunas luces por el departamento, la decoración le pareció muy bonita y se sintió orgulloso, tiene casi todo listo puesto que su alfa estaba trabajando y quería darle una sorpresa. A pesar de estar feliz, su mente también le recordaba que afuera de Tokio existía un reino esperándolo por saber de él y su gemelo. Trató de no pensar tanto en eso y siguió esta vez colocando pequeños muñecos de nieve hechos de algodón cerca del balcón, suspiró cansado y bajándose de las escaleras se dirigió a la cocina, inspeccionó que el pollo al horno estuviera listo y apagó la hornilla, se levanta y revuelve con una paleta la olla con vegetales en salsa y le echa un vistazo al furofuki daikon que estaba listo y servido en el mesón. Ya la comida lista y su hogar cálido con la bonita decoración navideña se apresura a ver la hora y dejar todo apagado en la cocina para echarse un baño rápidamente.

Genya se tomaría unas vacaciones de su trabajo para estar con él en estas fechas importantes, acordaron que pasarían navidad juntos y el año nuevo con Yuichiro y Sanemi, también invitarían a sus amigos más cercanos.

Muichiro se ducha y se ríe con burla así mismo al recordar que hace meses atrás no sabía lo que era un baño como estos, era tan patético. Termina de bañarse y se acerca al espejo para peinar sus cabellos y es ahí cuando sonríe feliz, viendo la marca en su cuello que lo representa como un omega marcado por su alfa. Pasa sus dedos por la mordida suavemente y se estremece al sentir escalofríos. Se aleja del baño y se dirige a la habitación que comparte con su pareja.

Ahí elige su ropa, ciertamente él y Yuichiro habían ido de compras con Mitsuri y Rengoku hace un mes atrás, todos se habían caído muy bien y los mayores le dieron consejos sobre moda y estilo (bueno, eran totalmente diferentes. Si decimos que Mitsuri era más coqueta, reveladora, un poco tierna y divertida. Sin embargo, Rengoku era más sencillo, casi un hippie sin empeño a vestirse, aunque la ropa ajustada y deportiva le sentaba muy bien) total, ese día tuvieron ayuda extra de las encargadas de las tiendas, de solo recordarlo le causa gracia.

Escoge un short de jeans, un suéter beige oversize que en realidad le pertenecía a Genya, y termina con unas medias de orejitas de tela afelpada. Una vez se viste se acerca y termina de peinarse, un poco de bálsamo en sus labios y sale de la habitación para tender su toalla.

El lugar está cálido por la calefacción, todo es silencio y tarareando una canción otra vez está en la cocina pero para servir la comida en la mesa, se siente hogareño, como un omega mimado en espera de su alfa quien ha tenido una jornada laboral difícil y pesada. Recibirlo limpio, con una buena comida, una linda decoración y tal vez una noche con copas de vino y ¿Quién sabe si algo más sucede? Está muy feliz, su vientre se calienta, nunca se había sentido así hasta que conoció a Genya. Su época de celo había comenzado sin que el alfa supiera, ocultaba muy bien su olor y sus síntomas para no perder la razón, síntomas adyacentes a esto es su comportamiento sumiso, hogareño, coqueto, sexual y sus ganas de ser un buen omega para su novio. Porque sí, Muichiro estaba en celo. Al ser criado como un príncipe no sufría como una perra en celo como la mayoría de los omegas, siendo criado bajo estrictas reglas que le permitieron desarrollar el mantener a raya sus ganas de frotarse, llorar o armar un nido. No era nada común, pero tampoco le desagradaba, sentía que así estaba cuerdo y podía disfrutar de cada momento al lado de su adorado adonis.

—¡Estoy en casa!

La voz de su pareja hace que Muichiro deje el vaso con jugo ya servido en la mesa y corra hasta la puerta, Genya deja de lado sus llaves y abre sus brazos, pronto su omega recibiéndolo con un abrazo muy fuerte, lleno de cariño y sin palabras nota que lo ha extrañado.

—¡Bienvenido a casa! —canturrea como un gatito en busca de mimos, entre los pectorales del alfa.

Genya se ríe con diversión, acariciando sus lisos cabellos y dejando besos en su cabeza con mucha ternura y parsimonía.

The Crown / Genmui Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora