Al salir el sol, Muichiro no se había dado cuenta, el aire acondicionado y la comodidad de la cama al estar envuelto en gruesas sábanas lo hizo dormir más de lo esperado. Lo único que lo despertó fueron las incesantes llamadas del teléfono que tiene la suite.
Se despierta alarmado, mirando a su alrededor, y se fija en los tenues rayos que pasan de la cortina en el balcón, se despierta y levanta rápidamente, tomando el objeto que suena y alzándolo asustado.
-¿Joven Muichiro?
La voz de Rengoku lo hace abrir sus ojos con sorpresa, observa el artefacto y se lo acerca más a la oreja, escuchando ahora perfectamente la voz del alfa.
-¿S-sí? -responde dudoso.
-¡Joven Tokito, lo estoy esperando! ¡Llevo una hora entera esperándolo y llamando! Pero está bien, no importa, entiendo que su cansancio lo hizo quedarse en las sábanas, estaré aquí abajo esperándolo mientras se alista ¿está bien? Y ¡buenos días! -la voz enérgica de Kyojuro sonaba animada, el alfa a pesar de haber aguardado tanto tiempo en espera de su tiempo, no se fue y persistió.
—Buenos días a usted también, Rengoku-san, yo agradezco su espera, y me disculpo por hacerle esperar, me siento tan avergonzado, ya me voy a alistar —la voz del omega se escuchaba temblorosa, abochornado de su situación.
La carcajada estruendosa del alfa lo hace sentirse apenado— ¡A cualquiera le puede ocurrir! Ya no le quito tiempo.
—S-sí, gracias.
La línea se corta y Muichiro coloca el teléfono de escritorio como lo encontró, se apresuró en salir de la cama y correr hacia el baño, pues el día sería bastante largo.
Al bajar por el ascensor (otro método de bajar escaleras resuelto, pues la noche anterior Mitsuri le explicó y se sentía fuera de este mundo). Se encontró en la recepción a Mitsuri hablando animada con Rengoku, ambos riendo a carcajadas y su cuerpo se calmó de la ansiedad al notar que por lo menos el alfa no estaba enojado por su espera.
Suspiró con alivio y dio su mejor sonrisa a medida que se iba acercando, llevaba su cabello suelto, su ropa consistía en un pantalón ajustado a su cintura pero suelto por las piernas en color negro, su camisa entallada dentro del pantalón en color blanco, llevaba su cuello de tortuga, mangas largas, y por último sus zapatos que eran sus botas negras de cuero. Sin contar el precioso collar de oro fino con una brillante piedra amatista.
—¡Buenos días, chicos! —se acercó animado, observando a la omega y al alfa sonreír a su dirección con emoción.
—¡¡Buenos días, joven Tokito!! —gritó el alfa entusiasmado.
—Bueno días, Muichiro-kun —contestó la fémina.
—Disculpe de verdad mi demora, Rengoku-san. La verdad estaba tan cansado... —susurró con pena, sus mejillas coloreándose en rosado— así que yo pagaré el desayuno de hoy como compensación.
—¡Para nada! No es de caballeros dejar que los omegas paguen, y más si eres nuevo aquí —comentó, llevando la contraria de manera amistosa.
Nadie sabía, pero Kyojuro era el tipo de alfa amigable y cariñoso, lleno de entusiasmo y siendo positivo la mayoría del tiempo, tener a Muichiro de esta forma le recordaba a su pequeño hermano menor que también era omega, por lo que su instinto de cuidar a Tokito era bastante elevado, viéndolo casi que perdido y en asecho a esta gran ciudad; otra cosa que nadie sabía de él pero que tampoco era un secreto, es que el alfa estaba casado.
—Claro que no, insisto, fue mi culpa-
—¡Hay que irnos o perderemos el tiempo! —lo interrumpe, tomando sus hombros amistosamente, llevándoselo a rastras— ¡Adiós, Kanroji!
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The Crown / Genmui Omegaverse.
FanfictionMuichiro tendrá un viaje para descubrir quién es, lo que quiere hacer y madurar lejos de casa, se enamorará de Genya, un alfa que le enseñará sobre la vida, lo cruda y bonita que es a la vez, y le quitará la venda de los ojos que lo mantenía cautivo...