La fiesta se estaba tornando aburrida, Yuichiro entretenía a los invitados ¿a dónde demonios se había metido Muichiro? Su hermano siempre era tan imprudente, ocultó su cara de molestia y sonreía lo más que podía. Incluso cuando a media noche se despidió de sus abuelos quienes le otorgaron una mirada de duda al no ver a su gemelo, disculpándolo con que se había ido a descansar.
Cuando todo había acabado se despidió de su familia y subió a su habitación, sus padres se habían ido a dormir directamente sin haberse despedido debido a que estaban cansados.
Entró a su habitación y encendió las luces, buscando tranquilidad al sentarse en su cama. Estaba enojado con Muichiro, pero la molestia se dispersó al tocar la corona en su cabeza, levantándose de la cama y mirándose en el espejo de cuerpo completo, su mirada se transforma en una de orgullo y alegría, tantos años esforzándose para ser hoy recompensado.
Admitía que se sentía nervioso, pero todo estaría bien mientras siguiera los pasos que se le fue inculcado. Los ojos no mentían y Yuichiro estaba seguro que su mirada estaba llena de admiración hacia sí mismo.
Dejó la corona en el buró cerca de su cama y se encaminó a cambiarse de ropas, poniéndose un cómodo yukata para dormir en color verde.
Aunque le pesara un poco salió de su habitación a la contigua, le daría las buenas noches a Muichiro y se disculparía por haber sido un gran idiota. Su mente le reprochó en ese instante que fue un imbécil, su pequeño hermano a lo mejor estaba cargando con la bruma y él le daba motivos para sentirse peor. Sí, se encargaría de disculparse.
Vio por debajo de la puerta que las luces estaban encendidas, por lo que tocó esperando una respuesta. No escuchó absolutamente nada, tocando otras veces y recibiendo el mismo silencio, empezó a frustrarse y trató de abrir la puerta, notando que tenía seguro.
—¿Muichiro? Oye, abre la puerta, quiero hablar contigo —esperó por una respuesta, otra vez escuchó nada. Trató de forcejear y era imposible abrir.
Muy molesto no duda en ir a su propia habitación y buscar en el cofre un respaldo de las llaves, ahí estaban las de la alcoba de su gemelo. Ya vería ese mocoso caprichoso, ¿Quién diablos se creía? Estaba enfadado por el berrinche.
Abrió con las llaves la puerta dándose cuenta de muchos detalles que lo dejaron impactado.
—¿Muichiro...? —tanteó con voz suave, viendo alrededor.
Notando varias cosas que pronto lo alarmarían, el armario de su hermano estaba abierto de par en par, faltaban varias prendas de ropas, corrió a revisar y notó impactado que incluso la espada que se guardaba para casos especiales ya no estaba allí. Se levantó con rapidez notando en el suelo las ropas destrozadas que su gemelo tenía hoy en la coronación, se agachó tomando un trozo de tela y negó con miedo cuando el rastro de ropa provenía desde el baño.
Su peor pesadilla era aquella que veía, las horquillas rotas y la corona destrozada en pedazos junto al espejo, algunas gotas de sangre en el suelo.
Tapó su boca con miedo, negando con su cabeza y temblando, el frío recorriendo su cuerpo notando el balcón de la habitación abierto de par en par.
—Por favor, Muichiro, que no sea lo que estoy pensando...
Corrió escaleras abajo buscando a su hermano, quería creer que este se encontraba merodeando en el jardín, pero qué equivocado estaba. Cuando descalzo recorrió el lugar y notó la caballería abierta de par en par, corrió lleno de pánico y terror, sintiendo en frío al no estar nada abrigado y notó que faltaba Ginkoh, el caballo de su hermano menor.
Cayó al suelo, las piernas fallándole, su olor volviéndose amargo, negando para sí mismo.
—No, no, no... Muichiro, tú no pudiste.
Tomó con fuerzas de su cabello, tirando de este con rabia, sintiendo la culpa invadir su cuerpo, luego... Gritó, su grito fue tan devastador que varios guardias se acercaron a su rescate, y al poco rato sus padres se acercaban, iluminando el lugar con farolas y velas, viendo al muchacho tirado en el suelo en absoluto terror.
—¡Hijo! ¡Yuichiro!
—¡Su majestad!
El menor levantó la mirada llena de cólera, quería descargar su rabia con alguien.
—¿¡DÓNDE CARAJOS SE ENCONTRABAN USTEDES INÚTILES CUANDO MÍ HERMANO SE ESCAPABA!? —la voz iracunda hizo que los alfas retricedieran en alerta, las feromonas estaban atacándolos de manera bestial.
Yoru negó y le miró con horror— ¿Qué estás diciendo, Yuichiro?
—¡Habla de una vez! —gritó su padre enfadado.
—¡Muichiro se largó del castillo! ¡Se ha llevado la espada y ha destrozado la corona en pedazos!
El silencio reinó, el ambiente tan tenso y cargado, Yuichiro miraba al alfa con miedo, y su padre procesando todo.
Su madre se tapó la boca horrorizada, las lágrimas invadiendo su rostro, pero su padre negaba con incredulidad.
—No puedes hablar enserio, hijo... Tu hermano no-
—¡Se fue! ¡HAGAN ALGO, INÚTILES, BUSQUEN A MÍ HERMANO POR CIELO MAR Y TIERRA! ¡AHORA! —gritó con cólera, observando uno a uno— ¡SE LOS ORDENA SU REY!
Los alfas huyeron en busca de los caballos, emprenderían la búsqueda de inmediato.
—¿Estás seguro de que huyó...? —habló su padre, de nuevo.
—¡Así lo veo, hay que ir por él!
—¡Vamos de inmediato!
La reina se quedaría siendo consolada, estaba destrozada por completo, su pequeño no estaba en casa y le dolió cuando entró a la habitación y la encontró hecha basura.
Yuichiro y su padre se encontraban cambiándose para salir en la búsqueda del menor, pronto se harían las cinco de la mañana, no había tiempo para descansar ¿Quién sabe lo que haría Muichiro? ¿Y si algo le sucedía? Jamás iban a perdonárselo.
El gemelo mayor era quien más culpa cargaba, tomó su espada y la aseguró en su cinturón, corrió junto a su padre en busca de sus caballos, notando que pronto iba a amanecer. ¿Cuánto tiempo pasó desde que su gemelo huyó? ¿Se encontraría en otra parte? ¿Estaría bien? Quitó cualquier pensamiento mientras daba rienda suelta al caballo, uniéndose a su padre pronto.
Holiiiis, cada día veo que nuevas personitas le dan una estrellita y eso me contenta 🤭 ya por hoy les subo este capítulo, me siento super cansada con el trabajo, llego en la madrugada y es muerta de sueño.
Espero les haya gustado y me indican si tengo algún error por ahí, jeje, nos vemos en la siguiente entrega, les mando abrazos y bendiciones, gracias por leerme💕
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The Crown / Genmui Omegaverse.
FanfictionMuichiro tendrá un viaje para descubrir quién es, lo que quiere hacer y madurar lejos de casa, se enamorará de Genya, un alfa que le enseñará sobre la vida, lo cruda y bonita que es a la vez, y le quitará la venda de los ojos que lo mantenía cautivo...