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"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
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Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
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Apenas llegó a la entrada de los aposentos, ambas mujeres que custodiaban la puerta del peliverde lo vieron alarmadas.
— ¡Izuku! —chilló la pelinaranja tomando con cuidado el rostro de su señor—. por Jeanist, ¿¡qué le pasó!?
— eso no importa ahorita Kendo Hatun, por favor ve por la médica —pidió el beta preocupado por el omega.
Izuku había caído desmayado en sus brazos a mitad de camino, su rostro se había inflamado por los golpes que el Bas Kadin le hizo, pero más le preocupaba el embarazo del peliverde.
Había escuchado sus gritos al haber pensado que perdió a su cachorro cuando lo enviaron al calabozo, no quería que ahora fuera en verdad su aborto.
Kendo abrió las puertas dejando pasar al beta con el omega en sus brazos.
Dentro de los aposentos ambos rubios estaban sentados en el sillón de terciopelo rojo.
— ¡por los Dioses, Izuku!
Denki fue el primero en levantarse de un solo salto para acercarse a su amigo, soltó un grito de horror al ver el estado de su amigo.
— ¡¿qué pasó?!
— el concubino principal se abalanzó contra él, empezó a golpearlo de forma horrible —explicó el más alto mientras depositaba el cuerpo del pecoso en la cama—. apenas llegue a tiempo
Pronto el cuarto se lleno de feromonas de angustia, Denki tomó su cabeza, culpandose por no haber ido por su amigo está mañana. Después de que Izuku se fue con el sultán él junto a Shoji noquearon a los Agas que se llevaban a Monoma al calabozo.
Luego de eso y siendo los más discretos posibles se lo llevaron a los aposentos de Izuku.
Al principio el rubio de ojos lilas se rehusó a acompañarlos, luego de explicarle que Izuku les pidió salvarlo y mantenerlo en sus aposentos hasta que demostrarán su inocencia se calmó y se mantuvo quieto en el sillón. Confundido por oír que Izuku lo salvó y agradecido con él por creer en que él no tomó el anillo de esmeralda.
Monoma al ver el estado de Denki por el Kadin, le pellizcó el brazo deteniendo su ataque.
— Shoji Aga, ve por toallas, agua fresca y ungüento de árnica con la médica —solicito de forma rápida.
Ambos servidores del Kadin lo vieron sorprendido, el peliblanco asintió luego de salir de su pequeño estupor para abandonar el lugar junto a la mujer.
Tomó lugar junto al peliverde para checar su pulso tanto en su muñeca como en la zona de su cuello, todo a la atenta mirada del ambarino.
— solo esta inconsciente, ayudame a alzar su falda
