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"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
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Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
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Sus ojos borgoña miraron el gran puerto junto al pueblo, lleno de luces coloridas, a las orillas estaba la gente bailando y cantando.
El viento del atardecer refresco sus sentidos y pronto el sonido de los fuegos artificiales aparecieron.
El festejo de su coronación inició, con una sonrisa ladina recordó las palabras de su segunda concubina.
— mi fuerte dragón
Volteó al oír la voz de su madre, su sonrisa aumentó.
— madre —dijo, acercándose a la rubia para tomar sus manos y besar sus nudillos—. me alegra ver tu sonrisa, vieja
— mocoso insolente —rió con gracia—. a mi me alegra saber que llegaste al palacio sano y salvo, tenerte de regreso me da tranquilidad y saber que mi adorado nieto también está en camino me hará la mujer más feliz
Katsuki pronto recordó la carta que su hijo le pidió que le diera a su abuela antes de que partiera de la provincia donde residía.
Camino a su escritorio para tomar el cofre de madera y sacar el papel enrollado con un listón rojo.
— Issey escribió una carta para ti madre, también está emocionado de volver con su abuela
Mitsuki sonrió tomando el detalle, viendo enternecida los pequeños dibujos que decoraban el listón.
Las puertas se abrieron de nuevo dejando ver a la mujer de cabellos negros. Katsuki por un momento se perdió en la figura esbelta de su segunda mujer.
Mitsuki al notar eso sonrió satisfecha, deseando regresar a esos tiempos donde eran ella, su dragón y Momo.
— sultán —saludo Momo haciendo una perfecta reverencia—. que Jeniast le de salud y feliz por siempre
Katsuki se acercó para tomar las mejillas de ma fémina y besar su frente.
— Momo y yo iremos al pueblo a celebrar con nuestra gente, antes quisimos venir a verte —interrumpió con diversión.
— puedo ir con ustedes
— no Katsuki, esta noche será solo para ti —Mitsuki negó con suavidad—. habrá más días para celebrar con nosotras querido, por ahora deja que tus ojos escojan a una nueva favorita
— de acuerdo —se resignó.
Momo bajo ligeramente la cabeza, aún le dolía en su corazón saber que ya no podría estar con el sultán. Saber que el rubio tendría que escoger a un nuevo omega o mujer y pasar la noche con esa persona era doloroso.
Además de que posiblemente tendría un nuevo hijo.
Algo que ella anhelo todo ese tiempo de soledad.
— querida —Mitsuki tomó su mano.
Se dio cuenta que Katsuki ya no estaba, solo ellas dos.
— lo lamento sultana, e-estaba pensando en cosas y no...
