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"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
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Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
Oigan, ¿sabían que también tengo la carrera y me saturan de proyectos y luego esta toda la pinche materia innecesaria que deja trabajo como si eso nos ayudara a sacar adelante la carrera?
No, bueno ya lo saben :D
Tenganme paciencia D':
Además ya se acerca el merri crismas
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El aire tranquilo y acogedor en los aposentos hacia que el sueño tanto de Izuku como de su cachorro que estaba a su lado en la enorme cama fuera reconfortante. Su omega ronroneaba en algunos lapsos como si le avisara a su hijo que estaba ahí con él.
Sus criados habían ido al harén a hacer sus labores correspondientes y a comer pues querían que su señor y el pequeño príncipe durmieran sin interrupciones.
Eso era hasta que las puertas fueron abiertas en silencio. Izuku ajeno a la mirada rojo sangriento, que desprendía un brillo aterrador sediento de sangre y muerte. Eijirou veía con malicia al pequeño cuerpo que yacía en la cama de aquel odalisco.
Con cuidado de no hacer ruido se acercó hasta llegar al borde de la cama, viendo el rostro ligeramente arrugado y enrojecido del cachorro, sus pequeños cabello rubios y aquellas pecas que tanto odiaba.
Tomó un cojín que rodeaba al bebé para sujetarlo con firmeza con ambas manos, su omega celoso y posesivo solo deseaba tomar el alma de aquel engendro que le arrebató al padre de su amado Issey. De forma lenta fue acercando el cojín hasta dejarlo a unos pocos centímetros del rostro del cachorro.
Izuku abrió sus ojos con lentitud, su omega sentía una presencia ajena a su nido. Hasta que vio el rojo de los ojos que eran su mayor pesadilla.
— ¿Eijirou? —preguntó aterrado al verlo ahí de pie junto a ellos.
Este solo sonrió con una maldad que le erizó su piel.
Abrió sus ojos de forma desmesurada cuando empujó el cojín sobre el rostro de su bebé, haciendo que soltara un desgarrador grito de horror.
— te dije que te haría sufrir por interponerte entre mi alfa y yo
Se alzó rápido, despertando de aquella pesadilla tan real que le hizo gritar.
Vio a Monoma y Denki salir del cuarto, ambos en pijama todavía y Monoma con una mascarilla de arroz en su rostro.
— ¡¿qué pasó?! —preguntó asustado Denki dejando ver su daga en sus manos—. ¡¿por qué gritas Izuku?!
Solo vieron como el peliverde movía los cojines buscando de forma desesperada hasta que se levantó para acercarse a ellos.
— ¡¿donde esta mi hijo?! ¡¿por qué no esta conmigo?!
— Keigo vino por él, dijo que lo llevarian para una revisión
Izuku negó iracundo, sujeto los cuellos de ambos rubios sacandoles un chillido de susto.
