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"𝐴𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 "
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Tras ser raptado por los bárbaros y vendido a los lacayos del imperio enemigo de su tierra natal, Izuku decide ganarse el favor del sultán del gran imperio...
☆ quiero dibujar pero no tengo el talento, hasta aquí mi reporte Mamá Coco
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El ruido del harén aumentó, la noticia de que el cuarto favorito había sido envenenado corrió como pólvora, Monoma abrazaba con fuerza a Denki quien lloraba de forma horrible en su regazo.
Ambos tenían puesto un velo blanco pues se habían puesto a rezar al todopoderoso para que salvará a su señor y su hijo.
Tenko y Aizawa les prohibieron salir para ir a ver al Kadin. El sultán junto con su madre y la médica se encontraban ahí revisando al omega y su presencia no ayudaría en nada más que estorbar.
El miedo de perder a su mejor amigo; casi hermano, y a su sobrino lo tenía en agonía, Izuku era su única familia que quedaba y si llegaba a perderlo estaba seguro que se tiraría del primer balcón que viera para seguir a su amigo.
Monoma también lloraba de forma silenciosa, en los meses que estuvo al lado del pecoso le hizo tomarle un enorme cariño, nunca había tenido un amigo en quien confiar.
Pues en el harén los amigos no existían.
Y el solo pensar en que perdería al primer omega que lo miró sin odio y le extendió su mano para ayudarlo y protegerlo era el peor castigo que Jeanist podría darle.
Cerró sus ojos intentando controlar las lágrimas que caían de forma desenfrenada.
Necesitaba ser fuerte por Denki, temía que en cualquier momento el ojiamabar entrara en un colapso nervioso.
Denki se cubrió la boca intentando evitar que sus sollozos se escucharan.
——"Dios, Jeanist, cualquier deidad, ten misericordia de mí y no me arrebates a mi hermano, mi vida sin el sería un infierno, ya perdí a mis padres, no me quites a mi hermano por favor"
Todos los veían con preocupación, algunos con molestia pues tanto escándalo los había despertado y ahora no podían conciliar el sueño por los llantos de Denki.
— de seguro solo es una mentira de Izuku, otro intento de hacerse ver como una pobre víctima cuando solo es una maldita prostituta que embrujó al sultán —murmuró con amargura uno de los omegas.
Monoma tuvo que sujetar con mucha fuerza al rubio pues tan solo con oír eso Denki se intento abalanzar contra el omega.
— vuelve a repetir eso maldito e infeliz desgraciado —rugió con fuerza, forcejeando entre los brazos del ojilila—. ¡te cortare esa asquerosa lengua de serpiente maldito!
— tu me llegas a poner una mano encima y te decapito demente —se alzó encarando al rubio.
Denki sin poder aguantarlo más golpeó el costado de su amigo haciendo que este lo soltara por el dolor.
A paso firme se acercó hasta Kaibara para darle una fuerte bofetada. Este soltó un jadeo por la sorpresa, volteó a ver al rubio para darle también una bofetada.
