Aizawa había pasado toda la noche en el hospital, esperando ansiosamente cualquier noticia sobre el estado de Bridget. No había cerrado los ojos ni un momento, su mente y su corazón enfocados completamente en ella. El sonido de la lluvia golpeando contra las ventanas del hospital le recordaba constantemente el accidente, aumentando su ansiedad.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, un médico salió de la sala donde estaban atendiendo a Bridget. Aizawa se levantó de inmediato, su expresión grave y llena de preocupación.
—¿Cómo está ella?— preguntó Aizawa, tratando de mantener la calma.
El médico, un hombre mayor de rostro amable, le dio una pequeña sonrisa tranquilizadora.
—Está estable ahora, pero ha sufrido algunas contusiones y un par de fracturas menores. Lo más importante es que no hay daños internos graves. Necesitará tiempo para recuperarse, pero con el cuidado adecuado, debería estar bien.
Aizawa sintió que un peso enorme se levantaba de sus hombros al escuchar esas palabras. Asintió, agradecido.
—¿Puedo verla?
—Por supuesto— respondió el médico. —Está descansando ahora, pero no hay problema en que la visites. Solo te pido que no la agotes. Necesita toda la energía posible para sanar.
Aizawa agradeció al médico y se dirigió a la habitación de Bridget. Cuando entró, la encontró acostada en la cama, con vendajes en el brazo y la cabeza, pero respirando de manera tranquila. A pesar de las heridas visibles, parecía en paz, descansando después de la terrible experiencia.
Se acercó silenciosamente a la cama, cuidando de no hacer ruido. Tomó una silla y se sentó a su lado, observándola con una mezcla de alivio y tristeza. Tomó suavemente su mano, sintiendo el calor que aún emanaba de ella, y se prometió que no dejaría que algo así volviera a suceder.
Unos minutos después, la puerta de la habitación se abrió suavemente, y los padres de Bridget entraron. Ambos tenían expresiones preocupadas, pero al ver a su hija descansando, mostraron un alivio similar al de Aizawa.
—Shouta— dijo la madre de Bridget, una mujer de mirada bondadosa. —Nos dijeron que estuviste aquí toda la noche. ¿Cómo está Bridget?
Aizawa se levantó, dejando la mano de Bridget con cuidado, y se dirigió hacia ellos.
—Está estable. El médico dice que no hay daños graves, pero necesitará tiempo para recuperarse. Ha sido un susto terrible, pero saldrá adelante.
Los padres de Bridget compartieron una mirada de alivio y gratitud. El padre de Bridget, un hombre robusto de pocas palabras, se acercó y le dio una palmada en el hombro a Aizawa.
—Gracias por estar con ella, Shouta. Sabemos lo mucho que significas para Bridget— dijo, su voz profunda pero llena de emoción.
La madre de Bridget, con los ojos brillando de lágrimas, tomó las manos de Aizawa.
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𝐌𝐢𝐫𝐚𝐦𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫『𝑨𝒊𝒛𝒂𝒘𝒂 𝑺𝒉𝒐𝒖𝒕𝒂 𝒙 𝒐𝒄』
Фанфик"El amor jamás serán las palabras que decimos, porque todos podemos mentir con el corazón vacío, pero si te fijas en sus acciones y en su mirar te darás cuenta si en verdad te ama."