EL CATASTRÓFICO AUTO MÁGICO

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• Narrador omnisciente •

Una vez que subieron todos sus baúles al auto y comprobaron que no los veía nadie, Ron pulso un pequeño botón plateado que había en el tablero y el auto desapareció con todos adentro. El pavimento y los sucios edificios a los lados empezaron a caer y perdieron de vista al ascender el auto, al cabo de unos segundos tenían a todo Londres bajo sus pies, impresionante y neblinoso.

Entonces se oyó un ligero estallido y reapareció el coche.

—¡Vaya! —dijo Ron, pulsando el botón del accionador de invisibilidad— Se ha estropeado.

Harry y Ron se pusieron a darle golpes. El coche desapareció, pero luego empezó a aparecer y desaparecer de forma intermitente.

—¿Y ahora qué? —preguntó Harry, pestañeando ante la masa compacta de nubes que los rodeaba por todos lados.

—Bueno, ahora lo que tenemos que hacer es buscar el expreso a Hogwarts. —dijo Ron con la mano en el volante del auto, ahora invisible.

O bueno, por ratos, invisible.

En la parte de acompañante se encontraba Harry, mientras que en la parte de atrás se encontraban Chiara, Grace y Gwen.

—Deberíamos decir algo, esta muy incómodo esto —comentó Grace en voz baja para que solo puedan escuchar Gwen y Chiara que iban a los lados de esta.

—Van a Slytherin, ¿no? —pregunta Chiara en un susurro. Ambas niñas asintieron— ¡No puede ser! ¡Júrenlo! —las dos niñas volvieron a asentir— Les juro que nunca las había visto. ¿Con quién comparten habitación?

—Con Daphne Greengrass. Había otra niña, pero se fue a ilvermony

—Millicent Bulstrode y Tracey Davis, pero no somos muy cercanas que digamos —informó Gwen—. Me la he pasado más en la habitación de un amigo más que en la mía.

—Que genial. Yo comparto con Pansy, me imagino que la conocen.

—¿La loquita que siempre está detrás de Malfoy? —respondió Gwen a lo que Chiara asintió

—No está loca, solo tiene un ligero crush en Draco.

—Eso es estar loca. Además, a quien le gusta Malfoy, tienes que estar muy estúpido para fijarte en él —hablo Ron metiéndose en la conversación—. Y ya callense, distraen al conductor.

—Cállate, Weasley, nadie te preguntó. Además, estás hablando mal de mí mejor amigo.

—Tú solo maneja, pelirrojo —ordenó Gwen, que estaba ubicada detrás de Ron mirando por la ventana—. Oh y Chiara, mi más sentido pésame, ha de ser un infierno ser amiga de Malfoy

Los otros niños se empezaron a reír mientras que la pequeña Chiara estaba roja de vergüenza.

—¿Cómo fue que aceptamos venir con ellos? —habló está vez Grace.

—Tienes razón, llevo preguntándome desde que salimos de la estación.

—Además, Weasley maneja horrible. —se quejó Chiara.

—Déjenlo, hace lo mejor que puede. —dijo Harry defendiendo a Ron.

—Bueno pues qué lo haga mejor, entonces. —comentó Chiara haciendo que Grace y Gwen soltaran una pequeña risa al ver lo nerviosos que iban los chicos de adelante.

—Ay, ¿por qué las trajimos? —se quejó Ron, mientras que en la parte de atrás salían un sin fin de voces.....

—Ni me lo menciones. —dijo Harry escuchando la conversación que se daba atrás.

Sealed PromisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora