FRED, EL GEMELO COQUETO

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• Narrador omnisciente •

El castillo de Hogwarts estaba envuelto en una atmósfera de emoción contenida. Era un día normal, pero con la anticipación palpable que siempre precede al fin de semana de Halloween. Los pasillos resonaban con murmullos y risas, los estudiantes discutían sobre disfraces, dulces y las ansias de la primera salida a Hogsmeade del año.

En la mazmorra de Slytherin, la luz tenue de las antorchas reflejaba sombras danzantes en las paredes de piedra. Draco Malfoy estaba sentado en el borde de su cama, revisando su pergamino de Astronomía. La tarea aún no estaba terminada, y el plazo se acercaba rápidamente. De repente, la puerta se abrió de golpe, y Blaise Zabini entró con un aire despreocupado.

—Zabini, qué bueno que llegaste. ¿Hacemos la tarea de Astronomía que tenemos pendiente? —preguntó Draco, aliviado de que su amigo finalmente apareciera.

Blaise se encogió de hombros con una sonrisa irónica. —Uy, Albino, me hubieras dicho antes. Acabo de volver de la biblioteca, estaba haciendo esa tarea con Gwen. Será para la próxima.

Draco frunció el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de irritación y sorpresa. —No me jodas, Zabini. Dijimos que la íbamos a hacer juntos. Ahora tendré que hacerla con Theo.

Dirigió una mirada a Theodore Nott, que estaba recostado en su cama leyendo un libro. Theo levantó la vista, con una expresión de fingida disculpa.

—Uy, me temo que no, Malfoy. Ayer terminé esa tarea junto a Grace. —dijo Theo, intentando no reírse al ver la cara de su amigo.

La mirada de Draco se oscureció, y dejó escapar un suspiro de resignación. —¿Y ahora con quién se supone que haga el informe? ¿Con los brutos de Crabbe y Goyle?

Theo soltó una risita y respondió con un tono tranquilo. —No seas exagerado, Draco. Ellos también son tus amigos.

—Sí, Nott, son mis amigos, pero hay que admitir que a veces son un poco brutos en lo que concierne a la tarea —refunfuñó Draco, dejando caer el pergamino sobre la cama.

Blaise se rió, disfrutando del malestar de Draco.

—Ya deja de llorar, Malfoy, y búscate otro compañero. ¿O acaso la rubia está celosa?

Draco se puso a la defensiva: —No estoy celoso, Zabini. Es solo que ustedes siempre hacen los trabajos con sus novias y no con su amigo.

—Sí, en efecto, está celoso. —agregó Theo con una sonrisa maliciosa.

—Que no estoy celoso. —insistió Draco, visiblemente incómodo.

Theo y Blaise se intercambiaron una mirada cómplice, dándose cuenta de algo al mismo tiempo. Ambos sonrieron con picardía y se acercaron a la cama de Draco, que los observaba con una mezcla de sospecha y desdén.

—No puede ser... —murmuró Blaise con un tono exagerado, como si acabara de descubrir un gran secreto.

Theo se unió a la broma, inclinándose hacia Draco:

—Dime, Malfoy de mi corazón. ¿Quién te gusta más? ¿Mi mejor amiga Grace o...?

—¿Mi mejor amiga, Gwen? —completó Blaise con una sonrisa traviesa.

Sealed PromisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora