Con el cielo un poco oscuro y cargado de nubes, los grupos se dirigieron de regreso al campamento. El aire estaba denso y la lluvia caía sin cesar, el eco de las gotas de lluvia creaban un ambiente melancólico y tenso. El Grupo 3, formado por Alex, Lucas, Zoe, Daniel y Samuel, avanzaba por el sendero hacia la cabaña, aún procesando el encuentro con Elías y discutiendo las implicaciones de sus palabras.
—¿Ustedes creen lo que el dijo? —preguntó Zoe, su voz cargada de curiosidad y una pizca de preocupación.
—Es solo un loco —dijo Lucas con un tono escéptico. — ¿Quién vive en un bosque alejado de todo y se viste así? Tal vez es un asesino en serie jugando con nosotros.
—No es para nada probable que sea un asesino en serie —intervino Alex. —Pero no podemos ignorar que el tipo parecía saber cosas. ¿Y qué hay de esa advertencia? "La noche puede traer cosas peores." ¿Qué creen que puede significar eso?
Samuel, ajustó sus gafas y levantó la vista. —El conoce el área aunque su apariencia sea rara, eso no significa que no sepa lo que está diciendo.
Daniel, que había estado al final del grupo, mirando la lluvia con atención, se unió a la conversación. —Lo que no entiendo es por qué no quiso ayudarnos más. Si sabe que hay peligro, ¿por qué no nos dio más detalles?
—Quizás tiene sus propias razones —sugirió Zoe. —Tal vez no quiere involucrarse más de lo necesario. O tal vez tiene sus propios secretos.
—Podría ser un buen punto —dijo Alex. —Tal vez no quiera ser parte de nuestros problemas. ¿Quién sabe qué ha visto o experimentado en este bosque?
Lucas miró a Samuel y le dio un codazo suave. —¿Y tú, Samuel? ¿En qué piensas?, ya no estas hablando como antes.
Samuel levantó la vista y sonrió débilmente. —Solo trato de recordar detalles importantes.
—Ya te pareces a Ned, el siempre dice que toma notas para recordar detalles importantes pero ¿No les parece raro que siempre esté tomando notas? —preguntó Zoe, inclinando la cabeza con curiosidad.
—Sí, es un poco extraño —admitió Lucas. —Pero al menos parece estar atento a lo que pasa a su alrededor.
—En cuanto a Elías —dijo Daniel, volviendo al tema principal de nuevo. —¿No les pareció extraño que nos dejara tan fácilmente? A veces las personas que sienten que están en peligro están en alerta pero el estaba tranquilo ante nuestra presencia. Era como si el se sintiera seguro y no fuéramos una amenaza para el.
—Eso es cierto —asintió Alex. —Además la forma en que nos miraba... Parecía como si estuviéramos caminando hacia algo que él conocía bien y que no quería que descubriéramos.
Al llegar al campamento, el Grupo 3 encontró a los demás ya reunidos alrededor de la chimenea, tratando de mantenerse secos y cálidos. El ambiente estaba cargado de una mezcla de tensión y cansancio, y el calor de la fogata contrastaba con la fría humedad del exterior.
—¡Por fin llegaron! —exclamó Aiden, al ver a los miembros del Grupo 3 acercarse—. ¿Qué encontraron?
—Hablamos con un hombre —respondió Lucas. —Dijo que el bosque guarda secretos oscuros y que la noche podría traer cosas peores.
—¿Qué cosas peores? —preguntó Sara, con un tono de incredulidad.
—No estamos seguros —dijo Zoe. —Pero parecía que ocultaba algo.
—¡Por cierto chicos! —exclamó Samuel, llamando la atención de todos. —Recuerden que ese hombro mencionó algo sobre hacer un circulo con sal. Debemos ir a la bodega y traer los sacos de sal antes de que el sol se oculte.
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Rostros Robados
DiversosUn grupo de estudiantes universitarios se embarca en una aventura de campamento, buscando una escapada de la rutina académica. Pero lo que comienza como una experiencia de unión y diversión se convierte rápidamente en una pesadilla cuando un oscuro...