—¡Excelente! —exclamó el Doctor Wells, con una sonrisa de oreja a oreja—. El experimento salió aún mejor de lo planeado.
Sin embargo, no había necesidad de que lo dijera. Todos nos encontrábamos ya de pie, y si bien a veces teníamos altibajos a la hora de controlar nuestras recientemente adquiridas habilidades, ya podíamos sentir que estábamos tomando poco a poco el control. Mi padre y Edward sonreían, y hasta sacaron de una vieja y oxidada heladera una botella de vino, algo a lo que creí que solamente tenía acceso Cíclope. Utilizando unos lapiceros que andaban dando vueltas por el lugar como copas, brindaron y felicitaron a Howard por el éxito que había tenido.
—Sí, sí, ya está bien de felicitaciones —dijo modestamente el científico—. Ahora que los análisis terminaron puedo darles más detalles de sus habilidades, y creo que todos deben estar al tanto.
De inmediato todos nos reunimos alrededor del Doctor Wells, y cuando estuvimos acomodados nos dirigió una mirada a cada uno y comenzó.
—Kevin, como ya pudiste comprobar, tu cuerpo se vuelve de hielo a voluntad. Éste parece ser lo suficientemente compacto como para aguantar varios golpes, e incluso disparos, y debido a que tú mismo lo puedes generar creo que podrías repararte en caso de que algo se... rompa, pero eso no es todo, también puedes moldear el hielo de tu cuerpo de la manera que desees, por supuesto te va a llevar tiempo y práctica desarrollar tus habilidades a un cien por ciento y hasta ese momento no podemos estar seguros del alcance de tus poderes... esto va para todos ustedes.
Kevin asintió, se podía ver que estaba satisfecho con sus poderes, y tenía motivos para estarlo, después de todo seguía siendo él y, hasta el momento, era quien mejor había podido controlar sus habilidades. Teniendo en cuenta que podría haber terminado como un monstruo, tener la habilidad de convertirse en un cubo de hielo no estaba para nada mal.
Tras esa breve descripción de los poderes de Kevin, el Doctor Wells, dirigió su mirada a su hermano menor.
—Joel, parece que eres el único que no demuestra cambios físicos exteriores, en su lugar la droga elevó tus capacidades cognitivas millones de veces, no es sorprendente entonces que puedas entender cómo funciona cualquier tipo de tecnología en cuestión de segundos, tu memoria también debió de mejorar, y tu habilidad para cálculos, pero para estar seguros hagamos una pequeña prueba... ¿Cuánto es 56123 elevado al cubo?
—176775727532867 —dijo Joel en menos de un segundo y sin ningún tipo de duda.
—Muy bien, ¿y eso dividido en quince partes?
—11785048502191,13, el tres es periódico... —respondió el joven con una gran sonrisa en su rostro.
—Bien, no creo que necesitemos más pruebas... —y ciertamente no las necesitábamos, el Doctor Wells se aclaró la garganta y dirigió su mirada la hermosa joven que se encontraba junto a Jax—. Emma, por alguna modificación en tu cerebro causada por el FX9 adquiriste alguna forma particularmente poderosa de telequinesis, sospecho que si sigues entrenando esta habilidad al cabo de un tiempo vas a poder levantar camiones por los aires sin ningún problema, y tampoco me sorprendería si en un futuro desarrollas otras habilidades similares, como la telepatía.
—Eso podría resultar útil —dijo Emma con una gran sonrisa en su rostro.
—Ahora, Jax, tu habilidad es sencillamente sorprendente. Por algún motivo, tus átomos pueden reagruparse de manera que, cuando entras en contacto con algún material, como digamos... el metal, tu cuerpo adquiere las características propias de ese material, también es posible que con el entrenamiento adecuado, tu capacidad de alternar entre un material y tu cuerpo normal no requeriría contacto...
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Mundo de héroes: El inicio de Los Vigilantes
Science FictionHace 20 años los héroes que defendían el planeta perdían la batalla contra el temible enemigo conocido como Cíclope. Muchos de ellos murieron, otros tantos eligieron unirse al bando ganador y unos pocos decidieron esconder sus poderes y habilidades...