—¿Seguro qué esto va a funcionar, Joel? —pregunté algo desconfiado, mientras me ponía delante de la improvisada cámara creada por el joven Green.
—Sí, tendría que servir, por lo menos en teoría —respondió dándole los últimos retoques a su invención.
Todo el grupo estaba en posición, nos habíamos colocado los trajes, y nos habíamos parado justo delante de la cámara. Finalmente había llegado el momento, y no podíamos estar más nerviosos. Emma no para de morderse el labio, Kevin se comía las uñas, Jax no dejaba de mover frenéticamente el pie, y yo abría y cerraba mi puño constantemente. Edward y mi padre estaban tranquilos, eran duros como una roca, habían estado esperando este momento por muchos años, y al final lo habían logrado.
—Está lista —dijo Joel, mientras tomaba un control remoto y se acercaba a nosotros—. Esperemos que esto funcione...
Una vez que se acomodó con nosotros, Surfer levantó la mano en la que sostenía el mando, y lo apuntó a su precaria cámara, la cual se encontraba unida por una gran cantidad de cables a la computadora central, desde la cual, "en teoría", las imágenes grabadas se iban a transmitir en vivo a todos los dispositivos del planeta. Esperábamos que la sorpresa fuera lo suficientemente grande como para evitar que los hombres de Cíclope reaccionaran inmediatamente, dándonos el tiempo necesario para comunicar nuestro plan a todo aquel dispuesto a escuchar.
—En tres, dos, uno... —El dedo de Joel se deslizó suavemente sobre un botón rojo, y una luz del mismo color se encendió en la cámara.
Por algunos segundos el silencio llenó la sala. La computadora indicaba que efectivamente habíamos logrado meternos en todas las pantallas del planeta, lamentablemente para nosotros no habíamos preparado un discurso ni nada por el estilo, así que no estábamos muy seguros de por dónde empezar. Por suerte Gladiador impuso su fuerte voz por sobre el silencio.
—Hola, habitantes de la tierra, ciudadanos, amigos... hermanos... Mi nombre es Edward Jackson, pero veinte años atrás yo era conocido como Gladiador, uno de los integrantes de Los Guardianes, un grupo actualmente catalogado como terrorista, el cual se dedicó a buscar mantener la paz y proteger a todo aquel que pusiera un pie en este planeta. Lamentablemente fallamos. La desesperación hizo que buscáramos una salida fácil, un arma de destrucción masiva, y así fue como nació Cíclope, un ser forjado en el medio del odio, el miedo, y la cobardía.
—Recientemente —comenzó mi padre—, una nueva esperanza comenzó a surgir desde las ruinas dejadas por este dictador universal. Ésta esperanza ustedes la conocen como Los Vigilantes, y son estos muchachos aquí presentes, quienes con valentía se alzaron y dijeron: no más.
—Es hora de que ustedes se sumen, y hagamos que Cíclope, quien se encuentra escondido en su palacio, planeando qué ciudad destruir a continuación, escuche nuestro grito. Es hora de que ustedes digan no más. —La voz de Jax sonó temblorosa, pero fue clara y directa.
—Esto es para todos nosotros, quienes por años vivimos asustados; asustados de que nuestros amigos, nuestros familiares desaparezcan en manos de un gobierno corrupto y autoritario, el cual no es capaz de distinguir el bien del mal, y justifica sus actos en el nombre de la paz. Es hora de pelear. No más. —Las palabras de Kevin se habían alzado, y habían llegado hasta lo más profundo de nuestra alma, nuestro coraje crecía con cada oración pronunciada.
—Mu-uchos han muerto... —comenzó Emma con lágrimas en sus ojos—. Muerto en manos de estos bastardos que no tienen que rendir cuenta a nadie, y es hora de que se haga justicia. Es hora de un cambio, pero nosotros no podemos hacerlo solos.
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Mundo de héroes: El inicio de Los Vigilantes
Science FictionHace 20 años los héroes que defendían el planeta perdían la batalla contra el temible enemigo conocido como Cíclope. Muchos de ellos murieron, otros tantos eligieron unirse al bando ganador y unos pocos decidieron esconder sus poderes y habilidades...