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POLEN


─ ¿Te sabes el camino? ─ Pregunté una vez que entramos al carro. Iban a ser casi las diez de la noche y las calles estaban oscuras.

─ Algo.

─ ¿Has ido antes?

─ Solo un par de veces.

─ ¿Fuiste con Alessandro?

Niccolo asintió con la cabeza.

─ ¿Y por qué?

─ Él quería que fuera ambientándome con la empresa así que siempre iba con él.

─ ¿Alguna vez los viste juntos? ─ Pregunté refiriéndome a nuestros padres.

─ No, pero supuse que había alguien.

Siempre se iba y me dejaba a cargo de muchas cosas.

Ahora que lo pensaba, lo mismo sucedía con mi madre. En las mañanas, siempre se arreglaba más de habitual. Su cabello siempre estaba peinado, labial, colorete y ni hablar de su uniforme, siempre debía estar planchado y lleno de su perfume. Creí que era presentación personal pero ahora todo tiene sentido.

─ ¿Puedo quitármelas? ─ Pregunté en mención a mis sandalias. Él asintió con la cabeza.

Sería un viaje largo, debía ponerme cómoda.

─ ¿A qué lugares has viajado? ─ Volví a preguntar.

─ No he salido de Italia, pero lo más lejos que he ido es Milán.

Quedé en silencio unos segundos mientras veía por la ventana. El mejor momento para reflexionar es cuando viajas por carreteras largas, ideas nunca vistas vuelan por tu cabeza.

─ ¿Y tú? ─ Esta vez preguntó él.

─ Bueno, solo he ido a Livorno y fui a San Marino por una excursión escolar. Fue lindo.

─ ¿Conociste la Torre de pisa?

─ ¡Sí! Es enorme. Fui con mi madre en navidad, tenía trece cuando eso.

─ ¿Te gusta viajar?

─ Mucho. Antes de que toda la miseria llegase a nuestras vidas, mi madre y yo habíamos trazado un mapa de todas las ciudades y pueblos que queríamos conocer, entre esas Roma.

─ ¿Y qué opinas de Roma?

─ Pues... hay chicos guapos. ─ Vi cómo se le formaba una diminuta sonrisa en sus labios. ─ Es que me falta mucho por conocer, pero te aseguro que cuando conozca lo suficiente te diré.

Volvimos a quedar en silencio, hasta que en la radio comenzó a sonar una canción que conocía muy bien.

─ Le subiré el volumen. Amo a The Smiths. ─ Era la canción "This Charming Man"

─ ¿Te gustan? Pensé que solo escuchabas música clásica.

─ Qué gracioso. ─ Respondí con sarcasmo.

Tarareaba la canción y Niccolo hacía lo mismo. No iba a negarlo, era extraño estar en esta situación con él. Hace semanas no podíamos estar juntos y ahora íbamos rumbo a otra ciudad por iniciativa de él.

I would go out tonight. ─ Comencé a cantar.

But I haven't got a stitch to wear...

Sentí la mirada de Niccolo encima de mí, pero seguía moviendo mi cabeza al ritmo de la música.

This man said: its gruesome that someone so handsome should careee... ─ Esta vez cantamos al unísono. Al darme cuenta sonreí y él solo hizo un intento de sonrisa. Su mirada volvió a la carretera y continuamos cantando hasta que acabó la canción.

KissesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora