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xxx.
𖤣𖥧 𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐒𝐄𝐑𝐀́ 𝐕𝐈𝐑𝐆𝐈𝐍𝐈𝐀 𖤣𖥧


Bajamos las escaleras y vi que Pia les echó un vistazo a las puertas antes, como si intentara ubicar las habitaciones.

Todos se encontraban en el patio, que estaba decorado con foquitos amarillos colgados en la pared de hojas que dividía la casa del otro lado, junto a una mesa de nueve personas, que recuerdo haberlo visto en el garaje un par de veces.

─ ¿Dónde estaban? ─ Niccolo me preguntó acercándose cuando vio el área despejada. O sea, cuando nadie nos miraba.

─ Estábamos aburridas así que le hice un House tour y nos quedamos hablando en mi habitación.

─ ¿Y todo bien?

─ Creí que era como las chicas del instituto, solo les importa una cosa, follar. Pero ella es como yo, le gusta la historia, el conocimiento e ir a planes tranquilos.

Niccolo alzó sus cejas, no se creía nada, pero era verdad, me había visto a través de ella. Tenía el sentimiento que nos llevaríamos muy bien.

─ ¿Con Bell no haces eso?

─ Ella es más de hablar sobre el mundo e ir luciendo lujos. Sabes que no soy muy de lujos, pero eso no significa que no me guste pasar tiempo con ella.

─ Igual, ten cuidado con ella, ¿está bien? No confío mucho en los Rossetti.

Lo dijo por alguien en especial, Dario, quien se encontraba muy cerca de su hermana.

─ Y menos de él. Ha estado tocando a Cami en lugares que no debería. Me he contenido solo porque no quiero discutir con mi padre, pero... mierda. ─ Y volteó bruscamente hacia otro lado.

─ No sabía que eras tan posesivo con tu hermana.

─ Lo soy con todo lo que amo.

Le toqué su hombro acariciándolo para calmarlo y lo logré.

─ ¿Qué te parece si vamos con los demás? Nos están esperando. ─ Dije.

─ Ya quiero que sea la medianoche... ─ Su voz cambió a una más... sexy.

No dije nada, solo caminé rápido hasta el patio pero él me alcanzó.

─ Y bájese un poco el pantalón señorita D'Simone. ─ Habló bajo, pasando por mi lado.

─ Y si mejor lo haces tú esta noche.

Niccolo soltó una risita y aceleró el paso hasta llegar a la mesa.

Hoy tenía el libre albedrio de sentarme donde quisiera, obviamente me sentaría al lado de Niccolo. Casi nunca podía hacerlo, ya que se supone que no toleramos estar cerca, pero justo cuando iba hacerlo Pia tomó el puesto. Quise protestar pero ella hablaba con su madre, ni siquiera se había fijado en que me sentaría allí y no podía hacer un escandalo solo por eso.

No tuve otra opción más que sentarme en otro puesto. Al lado de Dario y Camilla.

─ Emma, ─ Niccolo me llamó. ─ trae la silla. ¿Pia, puedes rodarte?

Pia se rodó y Niccolo me ayudó a poner la silla a su lado. Temí a alguien cuestionara la acción pero ninguno se fijó. Ni siquiera Pia, que se veía entretenida hablando con su madre.

Ahora me tocaba actuar como si no me hubiera emocionado esto.

A la mesa trajeron tres bandejas de Antipasto mixto como entrada. Que eran embutidos de salami, bresaola y jamón de Parma. Tres quesos italianos, entre esos mi favorito, pecorino romano con miel. Vegetales verdes y pan artesanal, que nunca podía faltar en una mesa italiana. También había frutas, como uvas, arándanos y trozos de pitaya.

KissesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora