El calor abrasador de las Llanuras de Ceniza les golpeó como una ola implacable en cuanto cruzaron el portal. Thalen, Kaen y Lira se encontraron en un terreno vasto y desolado, donde el aire estaba cargado de ceniza flotante que oscurecía el cielo. Los ríos de lava en la distancia emitían un resplandor anaranjado y rojo, como venas ardientes que atravesaban la tierra estéril. A cada paso, el suelo crujía bajo sus pies, como si estuviera al borde de quebrarse bajo la presión de su propio calor.
Lira fue la primera en hablar, respirando con dificultad mientras examinaba el nuevo escenario.
Lira: (tosiendo levemente) "Es... sofocante. Nunca he sentido algo tan abrumador. Tenemos que salir de aquí cuanto antes."
Kaen asintió, sus ojos observando los alrededores con cautela. Aunque su afinidad con el fuego le permitía soportar el calor mejor que los otros dos, aún sentía la presión intensa del lugar.
Kaen: "Este es un lugar de destrucción constante. Las cenizas aquí no son solo polvo; son restos de lo que alguna vez estuvo vivo. Debemos mantenernos alerta. No sabemos qué más podría habitar en este lugar."
Thalen, por otro lado, estaba experimentando algo diferente. Aunque el calor le afectaba como a Lira, sentía algo más: una conexión tenue con las sombras que se arrastraban entre las rocas volcánicas. Como si, a pesar de la luz constante de la lava y el fuego, la oscuridad aún tuviera su lugar en este mundo. Cerró los ojos por un momento, intentando concentrarse en esa conexión.
Pero fue entonces cuando escucharon un rugido bajo y profundo que resonó en la distancia. El suelo bajo sus pies tembló levemente, como si algo grande estuviera moviéndose en lo profundo de la tierra. Kaen desenvainó su espada en un movimiento rápido, su cuerpo tenso y listo para la acción.
Kaen: "¿Lo sintieron? No estamos solos aquí."
Thalen abrió los ojos y asintió, su mirada se dirigió hacia una serie de colinas negras en el horizonte. La sensación de que algo los estaba observando era palpable, pero no podían quedarse quietos. Necesitaban encontrar refugio y un plan.
Thalen: "Debemos seguir adelante. Encontrar un lugar donde podamos reagruparnos y pensar en los próximos pasos."
Lira señaló un conjunto de rocas gigantes a la distancia, donde parecía haber un desfiladero. La formación rocosa se elevaba como una especie de refugio natural, y el aire allí parecía un poco más fresco, con menos ceniza flotando alrededor.
Lira: "Podríamos dirigirnos hacia allí. Al menos podríamos tomar un respiro y planear mejor."
El grupo asintió en acuerdo y comenzó su marcha hacia las rocas. A medida que avanzaban, el rugido en la distancia se hacía más frecuente, pero afortunadamente, no parecía estar acercándose por el momento.
El paisaje cambió gradualmente a su alrededor. Las llanuras se hicieron más irregulares, con charcos de lava burbujeante que les obligaban a dar rodeos para evitar el peligro. Aunque las sombras eran escasas en este ambiente, Thalen aprovechó cualquier rincón oscuro que encontraba, usando pequeñas ráfagas de energía oscura para disminuir el calor que sentía. La sombra se movía a su alrededor como un manto protector, dándole un leve respiro.
Finalmente, llegaron a las rocas, y el grupo se adentró en el desfiladero. Las paredes volcánicas se elevaban a su alrededor, formando un pasaje angosto pero lo suficientemente seguro para que pudieran tomar un respiro. El suelo aquí estaba cubierto de grava y ceniza más densa, lo que indicaba que las erupciones cercanas no habían afectado mucho esta área en algún tiempo.
Kaen se sentó con la espalda contra una roca, dejando caer su espada a su lado. Respiraba profundamente, aliviado de estar en un lugar más seguro.
Kaen: "Necesitamos pensar en qué hacer a continuación. El Corazón de Fuego está aquí, lo sé. Pero no podemos simplemente vagar por estas tierras hasta que lo encontremos."
Lira se acercó al borde del desfiladero, mirando hacia las llanuras desde su posición elevada. El calor aún era intenso, pero desde allí tenían una vista más clara de su entorno.
Lira: "Sabemos que Ashara también lo busca. Si ella está por delante de nosotros, entonces debemos ser rápidos. Pero hay algo más... siento que este lugar está vivo. Como si las mismas tierras estuvieran resistiendo nuestra presencia."
Thalen también lo había sentido. Había una presión constante, una sensación de ser no deseado en este lugar. Las sombras que solían ser sus aliadas aquí parecían más volátiles, como si estuvieran bajo una influencia diferente, más caótica. Thalen sabía que no podía confiar en ellas de la misma manera.
Thalen: "No es solo Ashara quien está en nuestro camino. Estas tierras parecen tener su propio guardián. Algo está protegiendo el Corazón de Fuego, y no será fácil enfrentarlo."
El sonido de pasos pesados interrumpió su conversación. Desde una de las entradas del desfiladero apareció una figura cubierta en armadura negra con detalles incandescentes. El casco de la figura brillaba con el resplandor de la lava cercana, y a medida que se acercaba, Thalen sintió una oleada de energía oscura fluyendo hacia él.
El guerrero levantó una mano, mostrando una insignia grabada en su pecho. La insignia era un símbolo antiguo, una espiral de fuego rodeada por sombras. El guerrero se detuvo a unos metros del grupo, observándolos con calma.
Guerrero: "No es común ver Sintientes del Agua y del Aire en estas tierras. Y menos aún, uno con control sobre las sombras. Me pregunto qué es lo que buscan."
Kaen se levantó de inmediato, empuñando su espada, mientras Lira se preparaba con su magia de aire. Pero Thalen levantó una mano, deteniéndolos.
Thalen: (calmado) "Buscamos el Corazón de Fuego. No tenemos tiempo para peleas innecesarias."
El guerrero dejó escapar una risa baja, casi burlona.
Guerrero: "El Corazón de Fuego no es para cualquiera. Muchos han intentado reclamarlo, y todos han caído ante su poder. Pero si realmente están aquí para buscarlo, entonces quizás puedan demostrar su valía."
Antes de que Thalen pudiera responder, el guerrero se quitó el casco, revelando un rostro curtido por las batallas y las llamas. Su piel tenía un tono oscuro, casi quemado, y sus ojos brillaban con una intensidad peligrosa.
Guerrero: "Soy Varyn, antiguo guardián de las Llamas Eternas. Y aunque ya no sirvo a los altos señores de las tierras volcánicas, aún tengo mis propios intereses en el Corazón de Fuego."
Kaen: (cauteloso) "¿Intereses? ¿Quieres ayudarnos? ¿Por qué?"
Varyn observó a Thalen con una mirada intensa, como si estuviera midiendo su poder.
Varyn: "Porque veo algo en ustedes que otros no tienen. Tal vez sea la juventud, o tal vez sea el potencial para cambiar lo que está por venir. Pero les advierto, el camino hacia el Corazón de Fuego no es fácil. Si están dispuestos a enfrentarlo, podría guiarlos. Pero deberán estar preparados para lo que enfrentaremos."
Thalen miró a Kaen y Lira, quienes asintieron en silencio. Sabían que no podían continuar solos en estas tierras.
Thalen: "Aceptamos tu ayuda, Varyn. Guíanos."
Varyn esbozó una sonrisa apenas visible y se volvió, comenzando a caminar hacia el interior del desfiladero. Mientras el grupo lo seguía, el aire se hizo aún más pesado, como si el peso del fuego y las sombras se entrelazara en su camino. Sabían que estaban avanzando hacia un lugar más oscuro y peligroso, pero también hacia el centro de la profecía que los rodeaba.
El Corazón de Fuegolos esperaba, pero el verdadero desafío acababa de comenzar.
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Kaeloria: El Despertar de las Sombras
FantasyEn el mundo de Kaeloria, las facciones elementales luchan por el control del equilibrio natural. Thalen, un joven Sintiente del Agua con la capacidad inusual de manipular sombras, se ve arrastrado al centro de una profecía antigua. Junto a sus aliad...