Kaeloria: El Despertar de las Sombras

Capítulo 3: El Fuego Interior

La noche había caído completamente sobre el Reino del Fuego, y la luna llena iluminaba el paisaje árido con un resplandor plateado. La hoguera a la que Kaen había estado atendiendo se había convertido en el único punto de luz en la oscuridad de la costa. Los tres se sentaron alrededor del fuego, sus rostros iluminados por el brillo cálido y danzante de las llamas.

Kaen había ofrecido a Thalen y Lira una bienvenida tensa, pero había mantenido la cortesía al compartir una sencilla cena de pan y carne seca. La comida estaba acompañada por un cálido té de hierbas que, aunque fuerte, era reconfortante en el frío de la noche.

Kaen: (mientras observaba el fuego) "La Reina Ashara tiene ambiciones que van más allá de lo que cualquier Sintiente podría entender. Está buscando algo antiguo, algo que puede cambiar el equilibrio de Kaeloria."

Thalen, aún intrigado pero cauteloso, se inclinó hacia adelante, sus ojos reflejando el resplandor de las llamas.

Thalen: "¿Qué es lo que busca exactamente? ¿Cómo puede eso amenazar el equilibrio?"

Kaen se volvió hacia él, su expresión grave y su mirada calculadora. La luz del fuego proyectaba sombras largas y dramáticas sobre su rostro, acentuando la intensidad de su carácter.

Kaen: "La Reina está en busca del Corazón de Fuego, un artefacto antiguo que se dice que puede controlar los elementos con una fuerza inigualable. Si lo encuentra y lo utiliza, no solo tendrá el poder de dominar el fuego, sino que podría desequilibrar todo el orden de Kaeloria."

Lira, que había estado observando en silencio, se enderezó y tomó un sorbo de su té antes de intervenir.

Lira: "Hemos oído rumores sobre ese artefacto. Pero, ¿por qué Ashara querría desatar tal poder? ¿No se da cuenta de que eso podría traer la destrucción a todos los reinos?"

Kaen: (con un suspiro) "La ambición ciega a las personas. Ashara cree que puede usar el Corazón de Fuego para imponer su visión de orden. Ella no ve el peligro, solo el poder que puede obtener."

Un silencio se instaló mientras todos reflexionaban sobre las palabras de Kaen. Thalen sintió un escalofrío recorrer su espalda. Su propia sombra, que había estado tranquila hasta ese momento, comenzó a moverse sutilmente, como si respondiera a la tensión en el aire.

Thalen: (para sí mismo) "No puedo ignorarlo más..."

Sin embargo, decidió no compartir sus pensamientos. El control de las sombras era algo que aún no comprendía por completo y temía que revelar su habilidad podría complicar aún más la situación.

Kaen: "Dado que están aquí, ¿por qué no me dicen qué les ha traído realmente a nuestras tierras? No pueden estar aquí solo para intercambiar información."

Lira se volvió hacia Thalen, dándole una señal para que hablara. Sabía que Thalen debía comenzar a compartir su preocupación, aunque de manera cuidadosa.

Thalen: "Además de buscar información sobre Ashara, hay algo personal que me inquieta. He experimentado... cambios en mi control del agua, y también algo extraño con mi sombra. No sé si está relacionado, pero mi intuición me dice que podría ser importante."

Kaen levantó una ceja, su interés claramente despertado por la mención de las sombras.

Kaen: "¿Cambios en el control del agua y algo extraño con tu sombra? Eso suena... inusual. Las sombras no suelen ser algo que se mencione en el contexto de los Sintientes del Agua."

Thalen asintió, sintiendo el peso de su confesión.

Thalen: "Exactamente. No entiendo bien lo que está pasando, pero siento que mi sombra tiene vida propia en ciertos momentos. No puedo controlarla completamente."

Kaen lo estudió por un momento, su mirada se tornó más profunda y pensativa. La llama del fuego reflejaba en sus ojos, intensificando su aspecto enigmático.

Kaen: "Parece que tu problema es más complejo de lo que imaginaba. Las sombras son una manifestación de la oscuridad interna de una persona. Puede que haya algo más grande en juego aquí."

El ambiente se llenó de una nueva sensación de urgencia mientras el fuego crepitaba, lanzando destellos brillantes al aire. Thalen sintió una oleada de determinación mezclada con su inquietud. No solo estaba buscando respuestas sobre los movimientos de Ashara, sino que también necesitaba entender la verdadera naturaleza de su propio poder.

La noche se adentraba en la madrugada cuando Kaen finalmente se levantó, estirando los músculos de su cuerpo que se habían tensado por el largo tiempo sentado. Miró a Thalen y Lira con una nueva resolución.

Kaen: "Hay un lugar, un antiguo santuario en las colinas al norte. Se dice que allí se encuentran vestigios de los primeros Sintientes, y puede que encuentres respuestas sobre tu control de las sombras allí. Pero prepárense, el camino está lleno de peligros."

Lira se levantó rápidamente, con una expresión de firmeza.

Lira: "Partiremos al amanecer. Debemos estar preparados para lo que venga."

Thalen: (con determinación) "Gracias, Kaen. Vamos a buscar esas respuestas."

Kaen asintió, y lostres se dirigieron a sus áreas de descanso improvisadas cerca del fuego. Thalense acostó bajo el manto estrellado, su mente agitada por lo que le esperaba. Lainquietud sobre su sombra lo mantenía en vela, pero la esperanza de descubrirla verdad sobre su poder y su conexión con la profecía antigua lo impulsabahacia adelante.