Kaeloria: El Despertar de las Sombras

Capítulo 20: Las Profundidades de Azhir

El amanecer trajo consigo una atmósfera densa y cargada, mientras el grupo se preparaba para su viaje hacia las profundidades de Azhir, el corazón de Verdonis. El cielo, normalmente claro, se veía cubierto por nubes oscuras, como si el mismo reino de la tierra estuviera preparando sus desafíos.

Thalen, Lira, Kaen, y Varyn se reunieron en la entrada del gran salón subterráneo donde Eris, la líder de los Sintientes de la Tierra, los había instruido la noche anterior. Eris los esperaba allí, junto con un grupo de guerreros de Verdonis que les proporcionarían escolta hasta la entrada de Azhir.

Eris: "Hoy es el día en que enfrentaran las pruebas del guardián de la tierra. Pero recuerden, Azhir no es solo un lugar físico; es un desafío espiritual y mental. Cada uno de ustedes será probado en formas que no pueden imaginar."

Kaen: "Estamos listos para lo que venga. Sabemos lo que está en juego."

Eris asintió, su expresión severa pero comprensiva.

Eris: "Muy bien. Los acompañaré hasta la entrada, pero una vez allí, deben continuar solos. Solo aquellos que sean dignos podrán caminar por las sendas de Azhir y regresar con la bendición del guardián."

El grupo comenzó su marcha, descendiendo por un camino de piedra que serpenteaba hacia las entrañas de Verdonis. A medida que se adentraban más en la tierra, Thalen sentía una conexión creciente con el entorno. Podía percibir los latidos del suelo bajo sus pies, las corrientes subterráneas de agua que fluían invisibles, y la presencia constante de minerales y raíces que formaban el esqueleto de la tierra. Este vínculo, aunque diferente al que sentía con el agua y las sombras, era igual de poderoso.

Thalen: "Siento la tierra... es como si me hablara, mostrándome sus secretos."

Lira: "Estás desarrollando una afinidad con este lugar. Es como si cada facción elemental te enseñara algo nuevo sobre ti mismo."

Thalen asintió, comprendiendo que su conexión con los elementos no se limitaba solo al agua y las sombras. La tierra también respondía a su llamada, y sabía que este nuevo conocimiento sería crucial en los desafíos que enfrentarían.

Finalmente, llegaron a la entrada de Azhir, un portal de roca maciza que parecía respirar con una vida propia. Eris se detuvo, y el grupo también.

Eris: "Este es el punto donde hasta donde los acompañaré. Dentro, cada uno de ustedes enfrentará sus propias pruebas. Confía en la tierra, Thalen, y deja que te guíe."

Con una última mirada de apoyo, Eris y los guerreros de Verdonis se retiraron, dejando al grupo solo ante la imponente entrada de Azhir. Con una respiración profunda, Thalen dio el primer paso, seguido por los demás.

Dentro de Azhir, el aire era denso y casi palpable, cargado de la energía ancestral de Verdonis. El pasillo se bifurcaba en múltiples caminos, cada uno emanando una sensación diferente. Las paredes de roca estaban cubiertas de inscripciones antiguas, y el suelo bajo sus pies vibraba con un pulso rítmico, como si el corazón de la tierra latiera bajo ellos.

De repente, el suelo tembló, y cada uno de ellos fue absorbido por un túnel diferente, separándolos en cuestión de segundos. Thalen cayó en una cámara oscura, donde las sombras se mezclaban con la tierra, creando figuras distorsionadas que se movían a su alrededor.

Thalen: "¿Qué es esto...?"

Una voz profunda y resonante llenó la cámara, una voz que parecía emanar de la tierra misma.

Voz: "Thalen, el que controla el agua y las sombras, ¿crees que estás preparado para enfrentar lo que está por venir?"

Thalen: "No tengo otra opción. Debo hacerlo."