Capítulo 24

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No supe por cuanto tiempo llore. Pare una vez que ya no tuve lágrimas por derramar, hasta que me quede seca. Cerré los ojos y nada, tal vez dormí un rato porque cuando la conciencia volvió estoy acostada. Sobre algo bandido.

Las piernas de Catlín están debajo y escuche a los niños gritar.

—Solo ten cuidado Malec, no te acerques tanto al lago o te caerás. Sunny del otro lado no hay flores, plántalas allí —le gritó. Y yo me levante asustándola.

Vi a Malec cerca del lago y me asuste, le grite que se alejara y corrió hasta donde estoy. Enredo sus brazos poniendo su rostro en mi pecho.

Sunny también se unió al abrazo. Duramos un rato así, sobe sus cabecitas y ambos decidieron ir a jugar otro rato.

—¿Por qué fuiste por ellos? ¿Llevamos mucho aquí?—pregunte y solo levanto los hombros.

Estuvimos un rato así, viendo a los niños jugar y acostadas a lado de la otra. En algún momento sentí un pequeño temblor, se escuchó como si alguien quisiera entrar.

Catlín observo el cielo y se movió un poco.

—Alguien quiere entrar, solo mis tías pueden— alzó una mano y se concentró, después no se escuchó nada— Okeli está en Asia, debe ser la tía Hana. Es la única que se atreve a entrar aquí aunque a veces respeta y no lo hace.

—¿Y ella es?—pregunte. No sé a quién se refiere. Supongo que in dios.

—Solo los dioses pueden entrar libremente a un lugar así. Son bucles de tiempo qué se crean, mi familia es la única que puede hacerlos y entrar. Mi abuela tenia uno y desapareció cuando murió. Hasta el momento yo soy la única que ha hecho uno. Quiere entrar, tal vez para ver si estamos bien. — trono los dedos—ahora no Hana.

—¿No eras adoptada? ¿Si eras huérfana porque dices que tienes tías?— pregunte y rio por el comentario.

—Tengo dos tías, una de sangre y otra de alma. Lo descubrí cuando estaba en Londres y mi otro ser terminó de despertar— comento.

Se volvió a escuchar otro golpe, parece como si alguien quisiera quebrar una barrera.

—Desde que descubrió que soy su sobrina es muy entrometida, sin que lo pueda controlar a veces socava la autoridad de mamá y ambas palean por eso— se está riendo.

Si lo vemos de mi lado suena muy intimidante y mandona. Sigo preguntándome quien es.

—Es la mamá de Sacc, la reina Valducier—dijo y yo la mire espantada.

—¿Estás bien con eso? Estás casada con él y son familia— estoy confundida y ella solo se ríe.

—Algo así, pero no te preocupes. No tenemos ningún parentesco sanguíneo, solo nos une la palabra. ¿Quieres la historia completa?—Preguntó.

—Creo que no tenemos mucho por hacer y aun no quiero volver —dije.

—¿Conoces a la diosa de la luna? Ella es la creadora de este mundo por así decirlo, creo los hombres lobo, vampiros, brujas y humanos, aunque los primeros son los que la adoran. Tuvo cuatro hijos, la primera fue la diosa del fuego; Hanako. La del agua; Kelani. Tierra; Okeli y por último el único hombre. Hayato, el dios del aire—se movió un poco incomoda después de eso, solo la observe— hay una ley para esta familia, es como un pacto sagrado hasta el fin de los tiempos, creo que ahora estoy comprendiendo la magnitud de eso—voltea a verme—los primeros, siempre son dos. Hanako fue desterrada por la diosa y tiempo después sin poder evitar el quiebre del reino, la siguió su gemela. Solo dejando dos hermanos en la tierra de dioses.

ScarletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora