Scarlet

Capítulo 18

El día paso de lo más tranquilo. Los niños jugaron mucho, Sunny estuvo eufórica a la hora de partir su pastel. Abrió todos los regalos con verdadera emoción. Y siempre pegada a Jackson.

No es recurrente pero en varias ocasiones se olvidó de mí. Hasta que se acordaba y con miedo me buscaba.

Algunos niños de la manada se retiraron junto a sus padres, puede ver como la mayoría de adultos se sentían incómodos con todos aquí. Bueno con esas rubias, en especial Amanda.

Según Isobel es porque será la nueva reina. Interesante.

—Estoy agotada— la susodicha se sentó a mi lado exhalando—¿por qué siento que te rehúsas a cuidarla? —apuntó a la bebé.

Deben ponerle un nombre, no puedo seguir llamándola bebé o bultito llorón. Me resigne y se la quite para acurrucarla en mis brazos.

—No es mía Isobel, Zela es una bruja y la niña sabe que no son iguales si me decido en ayudarles y cuidarla se puede confundir— con pequeños toques de magia hice carisias en su cara. La dormí en cuestión de segundos.

—¿Por qué no te la dieron a ti? ¿No entiendo?— dijo.

Vi a Malec al lado de Jackson mientras los dos confabulan en robar un pedazo de pastel sin que nadie se dé cuenta.
Me acerqué a ella y le susurre realmente de donde nació esa niña.

En cuestión de segundos volteo a ver a Catlín qué está platicando con Kermont mientras esté la molesta apretando sus mejillas.

—Nadie lo sabe, Jacob lo grito pero nadie entendió bien las palabras. Mientras que no salga de aquí lo que es, estará bien. Cuando supieron de mi vendieron a todos y fue cuando inició mi pesadilla— dije. Derrotada. —Afortunadamente para ella, tiene a personas que la cuidaran y no dejaran que nada malo le pase.

—Creo que van a tener que aumentar la seguridad de este lugar, por cualquier cosa. También no hay que permitir que Jackson vuelta a sacar a Malec de la manada—dijo.

Son buenas personas, lo sé desde que deje de revisar la comida que me da. Aunque no quita el hecho de que siempre saldrá alguien que nos quiera hacer daño.

De repente escuche un grito. Las gemelas están en el piso, Tamara atrás mientras su hermana entre sus piernas, arqueo su espalda de la impresión.

Ambas están tomadas de la mano.

—Puedo sentirlo, esta aquí. Viene para acá— dijo. Las lágrimas nublan su vista.

—¿Creo que algo pasa? —isobel iba a pararse pero la detuve—¿qué sucede?

Observe el lugar, puedo sentir que algo no está bien. Algo está llamándome.
Mi vista dio a la puerta, algo viene para acá.

Otro grito llamo mi atención, Kermont se había acercado a ella y cuando la toco se retorció.

—¿Tú? —le dijo al guardia. Está viendo algo, lo sé— ella está aquí Kermont.

Entonces lo supe.

Pase el bebé a los brazos de Isobel y me pare. Llegue a la puerta y salí.

Camine por los pasillos, es imposible. Maldita sea, ese árbol terminará matándome.

—¿A dónde vas? —Jackson tomo mi brazo evitando que cruzara la puerta principal. Escuche de repente el sonido de una campana. Él volteo a la puerta y vi como su cuerpo se tensó— alguien entró a la manada—susurro.

Viene hacia acá. Intente salir y no pude. Sin que se lo esperara lo bese para aturdirlo y distraerlo.

Logre mi objetivo.