Scarlet
Sentí la presión en el pecho y brinque del susto, maldición. ¿Qué paso?
Estaba acostada en la cama, revise a mi lado y Sunny y Malec están allí, dormidos.
Revise si respiran y sí. Tengo que preocuparme por lo que pase en el futuro pero estoy agradecida. Están a salvo y eso es más que suficiente.
Sentí sus penetrantes miradas en mí y yo aun así acaricie la carita de mi hija. Desde que en mi mente proceso la posibilidad de que los haya encontrado, sentí pánico. Terror.
Al menos por hoy estaremos a salvo dentro de los límites de este lugar. Él comenzó a hacer preguntas jamás en la vida me ha molestado el hecho que me llamen por ese nombre. Papá solía decirme así de cariño y fue gracias a él que nadie sabe el nombre con el que fui registrada, pero escucharlo salir de su boca me da ganas de vomitar. Suena a reproche y vaya molestia.
—Aurora—dijo Catlín de repente. Volteo a verla sorprendida, jamás en mi vida alguien lo había adivinado. Incluso Malec no sabe, toda su vida a dicho el nombre de Rory.
—Scarlet es el nombre con el que los cazadores me conocen. Tiene sentido ya que se relaciona con la magia que poseo—dije. Vi al niño moverse y troné los dedos y varias esferas de luz llenaron el lugar para tranquilizarlo.
No es un secreto que a pesar de ser una bomba literal, ese fuego dentro de mí puede curar heridas no muy graves. Todos estos años la he utilizado para que los niños no sufran las consecuencias de guardar sus alas. Ellos son los importantes.
—Pero es verdad mi nombre es Aurora Valisuske aunque nadie me conoce por ese nombre—toque una de las esferas y deje caer mis piernas de la cama.
—¿Qué eres? — fue su únicas pregunta. No dijo más, sé que me ve fijamente pero no hay nada. Entiendo que ambos estén enojados por poner su vida en peligro. Debo enfrentarme al hecho de que es muy importante.
Lo hecho, hecho esta y no puedo cambiarlo.
—Un hada— susurro Catlín y ellos voltearon a verla impresionados. Debo admitir que está superando mis expectativas, es demasiado lista o su gran magia blanca la ayude en eso—él dijo que les cortaría las alas a los niños como premio.
Baje de la cama y deje que las llamas rodearan mi cuerpo, los hombres se pusieron en alerta y yo camine a ella, no se movió, ni asusto.
Por fin pude dar con las respuestas a mis preguntas, ya sé dónde he visto ese rostro antes.
Vaya mierda en la que estoy metida.
—¿Puedo?—pegunte y ella asintió. Él iba a acercase a su pareja para evitar que le hiciese algo y lo frene con una mirada asesina, no tengo tiempo para lidiar con alfas posesivos e idiotas. Hice su cuerpo para enfrente y quite la venda de su pierna. Los puntos que le pusieron están muy bien, tome una de la esperas y la convertí en fuego puro.
Ambos gritaron escandalizados cuando rodeé su herida. Exagerados, no le haré nada malo.
En cuestión de minutos quedo como nueva, mueve su pierna impresionada
—Somos seres del bosque, dueños de la naturaleza. Cada uno pose un don en especial y el cual domar. Desgraciadamente a mí me dieron uno muy raro, el pueblo donde vivía, la familia sucumbió ante la ambición de otros. Todo desapareció— dije, y concentre parte de mi magia. Jamás en mi vida había otorgado una pero mamá solía decir que si llegaba a darla a alguien es porque en verdad salía de mi corazón.
Le debo sus vidas.
Sin que se lo esperara bese su frente, se hizo un poco para atrás y en segundos sus ojos se volvieron dorados. Estoy segura de que la magia recorre su cuerpo. Uno de sus mechones blancos de volvió rojo. Creo que así se está manifestando la magia.

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Scarlet
FantasyUnas alas. El tesoro más valioso entre los reinos caminantes. Un reino próspero. Una nueva reina. Un poder único. Una belleza inalcanzable. Recuerda que los primeros, siempre son dos. Recuerda que todo está vinculado. No puedes huir del dest...