Capítulo 13

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Sentí mi cuerpo estar arriba de algo duro. Creo que caí al suelo sin darme cuenta.

Abrí los ojos una vez más y el mentón de Jackson dio contra mis ojos, ¿qué?
Estoy encima de él, trate de bajarme moviendo las piernas, estas quedaron a cada lado de su cintura cuando tomo la mía e impidió qué pudiese bajarme.

—Suéltame— dije. Lo mire fijamente, es súper atractivo.

Guarde cada detalle de su rostro, los ojos tan profundos con mirada letal, su mentón, nariz, labios.

—No estoy dispuesto, me gusta esta posición—dijo y sentí calientes las mejillas. Su espalda está ligeramente recargada en la cabecera y yo estoy completamente sentada en su regazo.

En una posición un poco comprometedora y jodidamente excitante. Lleve mis manos a las suyas para quitarlas y solo logre que sujetara con más fuerza.

—Te propongo un trato, te dejaré ir si me das algo a cambio— algo en su mirada cambio. Hay algo perverso en sus palabras.

— ¿Qué cosa? —pregunte.

—Déjame pensarlo—se hizo el idiota así que trate de pararme. Error, caí de sentón otra vez— no he dicho lo que quiero.

—Jackson—gruñí molesta.

—¿Estas gruñéndome? —levanto sus cejas. Enredo sus brazos en mi cintura y nuestros pechos chocaron con la fuerza.

Este hombre tiene una fuerza bruta, joder. Se siente bien estar en sus brazos.

—Ya se lo que quiero—nuestros rostros están muy cerca—un beso.

Hay una delgada línea en el pedir las cosas. Un beso no puede limitarse solamente a los labios. Hay muchos lugares como cabeza, frente, mejillas, cuello y así una larga lista de lugar por besar

—Ah no querida, puedo ver cómo estás pensando en eso, es un beso de verdad. En los labios y todo lo que implique— está riéndose a mi costa.

—¿Y si me niego? —no le daré lo que quiere.

—Entonces nos quedaremos así el resto del día. Creme, no me importa en absoluto—dijo. Trate de levantar mi cuerpo y solo logré que lo pegara más a él.

Tuvimos una guerra de miradas y de la nada tomo con su mano izquierda mi nuca y estampo nuestros labios. No soy muy experta en esto pero el parece todo un maestro. Costo seguirle el ritmo.

Sentí como choque con el colchón sin despegar los labios. Quedo entre mis piernas y metió una de sus manos en la playera dejando pequeñas caricias en mi abdomen. Si sube un poco más se dará con dos pechos complemente al aire. Sus besos comenzaron a escalar más, devoró mi cuello. Dejando marcas en el.

—Jack... —solo alcance a decir la mitad de su nombre, un fuerte gemido salió involuntariamente cuando beso mi lóbulo derecho y su mano toma uno de mis pecho apretando.

De repente tocaron la puerta.

—Mami— Sunny hablo de repente. Cualquier calentura que tuviera se evaporo en segundos.

—Estoy pensando seriamente en mandarlos a sus habitaciones personales y contratar una niñera que los cuide—gruño poniendo su cabeza en la curvatura de mi cuello.

Tocaron con más insistencia. Malec está con ella porque habla y no pueden entrar ya que la puerta tiene seguro. Se levantó y camino a closet decepcionado. Acomode la playera y abrí.

—Hola mami—corrió a mí y la alce en brazos.

—Hola, mi amor— bese su cabeza abrazándola, baje a la altura de Malec y también lo abracé— a ti no te había visto, ¿estás bien?

ScarletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora