Mentiría si dijese que no llevaba esperando toda la semana con impaciencia a que llegase el sábado por la noche. Sí, me moría de ganas por pasar aquel rato de calidad con Gojo, ¿y qué? Simplemente hacía un tiempo que no tenía una cita con nadie.
Y tampoco os penséis nada raro, eh... Yo no estaba enamorada de él ni nada por el estilo.
La verdad era que nunca conseguía estar a tiempo para nada, menos para ir a Jujutsu, pero porque mi casa estaba prácticamente al lado. Sin embargo, con Satoru no importaba la puntualidad, porque él era de los míos y siempre llegaba tarde también.
Así, el timbre sonó a las nueve y cuarto, justo cuando lo tenía todo listo. Bajé las escaleras con prisa y abrí la puerta.
Satoru estaba apoyado en el marco, vestido con un pantalón de traje negro y una camisa blanca lisa que hacía resaltar aún más sus bellos ojos. Ladeó la cabeza una vez hubo terminado de mirarme de arriba a abajo, esbozando una sonrisa cada vez más grande conforme sus pupilas degustaban lo que veían.
—Veo que te has esforzado.
—Me dijiste que íbamos a ir a un sitio elegante. Pero vamos, me puedo cambiar si quieres...
—¡No! —Me agarró del brazo—. Era broma. Estás preciosa.
Una sonrisa se esbozó sola en mis labios. Me encantaba saber que le daba el visto bueno a mi vestido de satén color plata, ajustado a mi cintura y con un pequeñísimo escote.
"Sabía que te iba a gustar."
—No lo iba a hacer, tan solo quería que me lo dijeras —sonreí orgullosa—. Aunque si no lo decías, sí que iba a ir a cambiarme. Pero por suerte para mí, sabes tratar a las mujeres con propiedad.
—No se trataba de saber de mujeres en este caso —se llevó una mano a la nuca, aún con aquella sonrisilla suya—. Sino porque lo pienso de verdad. Estás preciosa, Takara.
Una estúpida sonrisa de atontada se dibujó en mi rostro al instante, mientras sentía mis mejillas incendiarse. Era difícil no hacerlo cuando me había dicho aquello mirándome a los ojos.
Tras un segundo de debilidad, cerré la puerta de casa y andamos calle abajo hasta dar con el lujoso coche de Gojo. Una vez me abrió la puerta para que entrase, él también se metió dentro y cerró tras de sí.
No pasó mucho tiempo desde que el coche arrancó cuando caí en la cuenta de algo.
—¡Mierda!
—¿Qué ocurre?
—Me he dejado las llaves dentro de casa. ¿En qué cabeza cabe...?
En la mía. Había estado tan tonta en aquel momento por los cumplidos de Satoru que me olvidé incluso de coger las llaves. Dios, ojalá no se enterase de esto nunca, o lo utilizaría para meterse conmigo el resto de mis días.
—Mentira —se reía de mí—. ¡Vaya pringada!
—¡Cállate! —Le pegué en el hombro—. El cerrajero no responderá hasta mañana. Joder, solo se me ocurre una cosa...
—Quédate a dormir en mi casa.
—Era lo que estaba pensando, pero no quería autoinvitarme. Bueno, aunque podría simplemente echar la puerta abajo y ya está...
—No digas tonterías. No sabemos cómo de ebria vas a acabar esta noche. No pienso dejarte sola por ahí.
—¿Es que no recuerdas quién soy y todo lo que he hecho? ¿De verdad crees que me puede pasar algo por estar una noche sola y borracha?
ESTÁS LEYENDO
IMÁN DE CAOS ☯~Gojo x tú~☯
FanfictionTodo iba muy bien mientras estudiabas en Jujutsu; tenías muchos amigos, e incluso puede que te gustase cierto chico albino... Un día, la vida decidió ponerse en tu contra. Te echaron de Jujutsu Kaisen y tu poder se desbocó; en ocasiones, actuabas so...