Un pitido ensordecedor me despertó de una manera brusca de mi sueño. ¡Mierda! Estaba a punto de adoptar un gatito.
La apertura de una puerta metálica de seguridad se abrió, interrumpiendo mis pensamientos, y entró en la sala una figura que me resultaba muy familiar.
-¡Por fin has despertado!
Me froté los ojos con pereza para acentuar mi visión; me di cuenta entonces de que me encontraba en una cama de fuerza, observando a mi amiguito Gojo a través un grueso cristal que nos separaba.
Volvía a no tener ni un solo rasguño, y podría jurar que lo dejé echando sangre por la boca. Lo que nunca se le iba de encima era esa sonrisilla picarona que adornaba su rostro. Ahora, en vez de llevar una banda, usaba unas gafas de sol redondas, aunque completamente opacas.
-¿Dónde coño estoy?
-Estás en el laboratorio de una escuela de hechicería, encerrada, para ser exactos.
-Me encanta que me temáis tanto -dije burlona. El otro soltó una rápida carcajada.
-Cariño, no te tememos...
-¿Ah, no? ¿No será que me tenéis aquí encerrada porque te he hecho daño y te has asustado?
El joven albino pareció levemente afectado por mis palabras, aunque al instante volvió a recuperar su sonrisa habitual.
-Te equivocas.
"Ya, claro".
Reparé entonces en lo que me rodeaba. Había muchas cosas del lugar que me resultaban familiares. En especial, el logo que usaba Gojo en su uniforme captaba toda mi atención.
-¿Te resulto agradable para la vista? -Preguntó juguetón.
Tal vez fuese cierto, sí, pero no era la cuestión que tenía en mente. Sin embargo, recordé al instante el origen de aquel logotipo remendado y expresé una mueca de asco.
-Me fijaba en tu ropa. ¿Estoy en Jujutsu?
Ante mi pregunta, el albino se sorprendió un poco. Recolocó sus gafas y volvió a la normalidad.
-¿De qué lo conoces?
-Estudié allí.
-¡Yo también! -Saltó de manera infantil. Su actitud había cambiado por completo-. Ya decía yo que algunos de tus hechizos me sonaban de algo. ¿De qué generación fuiste?
-No me acuerdo bien... Estuve en el último año de Yoshinobu.
-¡Ahí estaba yo! -Exclamó, aún más ilusionado. Cada vez me resultaba más familiar todo de él-. ¿Qué edad tienes?
-Dentro de poco cumpliré los veintiséis.
-Así que tú estabas en primero... Vaya, creía que te sacaba más años... -Mi mirada fulminante lo alteró-. ...¡No me malinterpretes! Es que, con lo chiquitina que eres...
-La estás cagando.
-Discúlpame -se excusó sin más.
¡Pero qué personaje más estúpido! Decidí abarcar el tema, y eso que soy una persona perseverante, con tal de no tener que reventar más el lugar donde se suponía que estaba.
-No tenéis derecho a encerrarme aquí, y menos en un sitio al que pertenecí de la misma manera que tú.
-Esto no funciona así -se acercó a paso lento-. Tú has cometido un delito grave, considerable "del lado malo".
-No veo a ninguna otra persona encerrada por aquí. Además, de toda la vida, lo que se hace con los brujos es matarlos, no secuestrarlos.
Gojo se tomó unos desesperantes segundos para observar su alrededor e ignorar por completo mis palabras.
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IMÁN DE CAOS ☯~Gojo x tú~☯
FanficTodo iba muy bien mientras estudiabas en Jujutsu; tenías muchos amigos, e incluso puede que te gustase cierto chico albino... Un día, la vida decidió ponerse en tu contra. Te echaron de Jujutsu Kaisen y tu poder se desbocó; en ocasiones, actuabas so...