Orgullo.

Algo que mantengo al margen, intacto, el que mantiene mi imagen irrefutable.

Todos en la oficina me conocen por ser alguien que no se doblega fácilmente, alguien de carácter fuerte, cara de póquer, respetable, alguien de pocos cuestionamientos pero muchas respuestas, eficiente.

Soy difícil de roer . Que querían.

Mi imagen vale cada jodida acción que he tomado.

Pero sin duda algo que me define a la perfección es que nunca pido favores, NUNCA.

Así me este pudriendo y jodiendo con un par de criminales que me tienen atado de pies y manos deseando acabar conmigo, no llamo a un colega, ni aún siendo Namjoon acudo a él en casos extremos. Mi lema..

“Si te metes en un lío, jodelos antes de que te jodan ”

Pero sin embargo y contra todo pronóstico me encuentro frente al edificio de un niñato que estuvo a mi cargo cuando realizó sus pasantías en el departamento.

-Increible- musicistie subiendo las escaleras- Haz caído bajo Min Yoongi- bufé- Muy bajo-

¿A qué vine exactamente? A pedir un favor ¿Por Qué? Porque no tenía una placa conmigo y estoy seguro de que alguien como él podría ayudarme con eso, más sabiendo que es comandante de los guardias que custodian el edificio. ¿Cómo Sabía eso? Uno nunca revela sus fuentes.

-Solo espero no tenga a alguien consigo o terminaré por tirarle un balde de agua fría y apuntarle con un arma a una chica-

El sujeto a quien conozco es bueno en lo que hace, de hecho demasiado bueno, demasiado joven, un excelente candidato para que fuera ascendido, pero a veces se le olvida que tiene más neuronas que hormonas y,...bueno, las chicas lo siguen así que eso no ayuda en mucho.

Golpeé un par de  veces la puerta frente a mi. El número 98 que se encontraba frente a mi resaltaba debido al relieve, su color es sumamente brillante, de un color dorado que me recordaban el apodo que le habían puesto al  chico. Golden Maknae.

Sobrenombre que le colocaron tras presenciar cómo desarrollaba cada una de las actividades, ejercicios y misiones de una manera asombrosa e increíblemente disciplinada.

El chico es simplemente un excelente detective, y sería un gran candidato para asumir el cargo en alguna comandancia o departamento alrededor del país, pero… por alguna razón aún no puede ser ascendido.

-Vamos- susurré mirando mi reloj- No tengo todo el jodido dia-

Claro que lo tenía,  es mi día libre y que mejor forma que pasarlo investigando un caso que puede regresarte tu puesto y placa. Gastar todas mis horas libres en un caso sin pies ni cabeza es la mejor manera de perder la cabeza.

-Sino abre la puerta tendré que…-

-Que… Oh- el chico frente a mí me miró con sorpresa- Agente Min- sonrió amable- Cómo  es que..-

-¿Puedo pasar?- cuestione- Porque si me encuentro con una chica tendré que..- lo miré de arriba a abajo- Acaso tu..-

El chico de cabello corto, negro, desalineado y mojado, se encontraba frente mi con el torso desnudo y una toalla cubriendo su cintura y parte baja, Doy gracias a Dios por ello porque de lo contrario probablemente mis ojos estuvieran sangrando. Mirar a hombres desnudos no es exactamente la imagen que deseas tener para el resto de tu vida.

Convivir con hombres diariamente me hace cuestionarme sobre el hecho del porqué las mujeres se emocionan al verlos desnudos.  ¡Por Dios! Es repugnante. La mitad de los hombres a los que dirijo toman una ducha cada que recuerdan hacerlo, hablan de chicas que miraron en algún lugar de Internet, son adictos a tomar una chica diferente cada semana para botarlas a la mañana siguiente.

🖤PROYECTO 93🖤: En otra vida seremos lo que no pudimos ser. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora