Recuerdo que cuando realicé mi primer arresto, la sensación que inundaba mi cuerpo era orgullo entremezclado con adrenalina, pero aquel sentimiento se fue desvaneciendo con los años, los arrestos eran más frecuentes y aquello que en un comienzo era realmente gratificante se volvió monótono, triste y vacío.

Pues si bien el sentimiento ha desaparecido, la escena en donde aparecen agentes, médicos forenses y patrullas nunca cambia.

Hace un par de horas desde que había llamado a Namjoon, horas en las que llegaron los primeros investigadores y una ambulancia para Jungkook quien ahora había sido enviado al hospital para retirar las balas que lo mantenían herido.

Ahora el apartamento de Jungkook se encontraba siendo registrado por un par de policías, forenses que tomaban fotografías a la par que examinaba cada rincón del lugar solo para encontrar que en realidad Jungkook quien la mayoria del tiempo habia pasado desapercibido con un perfil bajo,  en realidad fue parte importante en la desaparición de Lea.

-Él no ha confesado nada- comentó Namjoon- Pero encontramos un par de mensajes en su celular que lo ligan de acoso hacía Lea-

-Esa podría ser una de las razones por las cuales en sus consultas constantemente pedía Dejar su celular afuera- Interrumpió Hoseok-  Ya que hablo conmigo en mas de una ocasión  Sobre que alguien la perseguía sin cesar-

Los tres miramos la escena, Los muebles habían sido cubiertos con un material Plástico, los forenses salían del Estudio de Jungkook susurrando entre sí mientras que otro par tomaba fotografías, las ventanas habían sido cubiertas y las cortinas bajadas para así poder tener el área oscura ya que debían de pasar la luz ultravioleta por todo el lugar.

Para nuestra sorpresa un par de manchas aparecieron alrededor de nosotros, salpicaduras en los sillones y un camino distintivo hasta el estudio donde se encontraba el equipo forense. 

Seguimos a aquel agente para adentrarnos en el estudio y mirar como el rastro culmina en el escritorio. Namjoon miró a los alrededores confundido, entonces me acerqué, me coloqué un par de guantes para agacharme y golpear el piso.

Sólido, sólido, Hueco.

Golpeé con más fuerza para rectificar el sonido y tras no albergar ninguna duda terminé por incorporarme y golpear con fuerza hasta que el piso se rompio. Rápidamente las lámparas se centraron en el lugar solo para mostrarnos un horrible hallazgo acompañado de un olor putrefacto.

-Maldición-

Hoseok quien nos había seguido hasta aquí salió de la habitación inmediatamente después de percibir aquel aroma. La iluminación  nos hizo saber que un cadáver yacía en aquel lugar, con un grado avanzado de descomposición. ¿Quien mierda era Jeon Jungkook?

Hasta ahora la imagen de aquel chico terminó por generar un escalofrío en mi cuerpo, ya que quien podría llegar a pensar que un chico educado, atleta, un gran agente y un excelente candidato para ser un buen esposo termina siendo en realidad un retorcido sujeto que guardo un cadáver tan perfectamente como para que ningún vecino e inclusive yo, logrará percibir aquel olor tan característico de un cadáver en descomposición.

Pero mientras me mantengo inmóvil mirando la escena, un pensamiento cruza por mi cabeza.

“¿Este es el cadáver de Lea?”

Las personas suelen decir que cuando buscas a una persona desaparecida, con el pasar de los días, semanas, meses e inclusive años llegas al punto de resignación en donde la muerte es la única respuesta al interrogante de sí acaso lograras a ver con vida a esa persona.

Dicen que cuando encuentras un cadáver y te inunda una sensación de tristeza mezclada con alivio, es porque probablemente hayas encontrado a la persona que llevas buscando por demasiado tiempo. 

🖤PROYECTO 93🖤: En otra vida seremos lo que no pudimos ser. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora