Vasilisa Kuznetsova era conocida en todo el mundo por ser una de las diseñadoras de modas más talentosas y jóvenes de su generación. Con solo 24 años, había revolucionado la industria de la moda con sus diseños innovadores y atrevidos.
Su cabello rubio caía en ondas suaves sobre sus hombros, y sus ojos azules brillantes parecían ver más allá de la realidad. Su rostro era un óvalo perfecto, con pómulos altos y una sonrisa que iluminaba cualquier habitación. Vasilisa era hermosa, y lo sabía.
Su última colección había sido un éxito rotundo en la Semana de la Moda de París, y todos los ojos estaban puestos en ella. era la reina de la moda, y su nombre era sinónimo de elegancia y sofisticación.
Mientras trabajaba en su próxima colección, Vasilisa recibió una llamada de su asistente.
-Vasilisa, tienes una reunión con un cliente importante en una hora-, le recordo.
Vasilisa asintió y comenzó a prepararse para la reunión. Se puso un traje negro ajustado que resaltaba su figura esbelta, y se maquilló con sutileza para resaltar sus ojos azules.
Luego de su reunión decidió caminar por las calles de Moscú, perdida en sus pensamientos. De repente, escuchó un llanto débil proveniente de un callejón oscuro. Se acercó y encontró un bebé abandonado en una caja de cartón. El bebé tenía el pelo negro y ojos del mismo color.
se conmovió al ver al bebé y decidió tomarlo en sus brazos. No iba a dejarlo y al ver su estado podía jurar que estaba llorando desde hace mucho, Lo llevó a su mansión, sin saber qué hacer con él. Mientras lo bañaba y lo vestía, el bebé la miraba con sus ojos negros, como si la estuviera estudiando.
se sintió atraída por el bebé y decidió cuidarlo hasta que encontrara a sus padres. Pero mientras lo miraba, se dio cuenta de que no sabía nada sobre él. Ni siquiera sabía su nombre.
De repente, el bebé movió su manita y agarró el dedo de Vasilisa. Ella se sorprendió y sonrió.
- pequeño bebé no tengo idea sobre tu nombre- le dijo, sin saber por qué.
El bebe la miró como si hubiera entendido.
-eres tan hermoso- volvió a decir.
Para luego besar las mejillas del bebé quien solo jugaba con su dedo, sabía que tenia que llamar alguien para pedir ayuda
llamó a su amigo, el pediatra Alexei, y le pidió que fuera a su casa para examinar al bebé. Alexei llegó rápidamente y se sorprendió tuvo que contarle todo y este accedió a examinar al bebé con cuidado.
-¿Cuántos meses tiene?- preguntó ansiosa.
-Alrededor de tres meses-, respondió Alexei. -Pero hay un problema. El bebé está desnutrido y enfermo. No ha consumido leche materna y necesita atención médica inmediata-
se sintió alarmada. No podía creer que alguien hubiera abandonado a un bebé en tal estado.
-¿Qué puedo hacer?- preguntó, desesperada.
Alexei la miró con seriedad.
-Necesita leche materna, Vasilisa. Y rápido. Si no, su salud se deteriorará aún más-
Vasilisa se sorprendió al escuchar las palabras de su amigo, no conocía a nadie que tuviera un bebé y mucho menos a alguien que fuera nodriza Pero de repente, una idea surgió en su mente.
-Yo lo amamantaré- soltó.
Alexei la miró sorprendido.
-¿Estás loca Vasilisa? No es una decisión fácil- refunto.
-Sí, estoy loca. No puedo dejar que este bebé sufra más. Me quedaré con él y lo amamantaré-
Alexei se quedó en silencio conocía a su amiga como su fuera la palma de su mano y sabía que esta podía ser muy terca cuando Queria, Pero quedarse con un bebé que acaba de encontrar ya era una locura.
-esto será un problema- farfullo.
Visilisa lo ignoro y levanto al bebé para mecerlo en sus brazos.
******
Dias después.
Ah los días comenzó el tratamiento para inducir la lactancia y poder amamantar al pequeño. Fue un proceso doloroso y desafiante, pero ella estaba determinada a darle al bebé lo que necesitaba.
Mientras tanto, Alexei intentó hacerla entrar en razón.
-Vasilisa, debes devolver al bebé a sus padres- le pidió -No puedes quedarte con él. Es ilegal y no es lo mejor para el bebé-
Vasilisa se negaba rotundamente a obedecerlo ella ya había tomado una decisión y durante los días que pasó junto al pequeño había terminado rendida ante a el.
-No voy a devolverlo se lo prometi al pequeño. Además, no tengo idea de quiénes son sus padres o por qué lo abandonaron- confesó.
Alexei suspiró entendiendo que iba a costarle demasiado hacerla entrar en razón.
-Vasilisa, eres una diseñadora de modas famosa. No puedes cuidar a un bebé. Tienes una carrera que atender-
-Mi carrera puede esperar, el necesita mí ahora. Y yo lo necesito a él- declaró.
Alexei se rindió dando por terminado el asunto.
-Está bien, pero debes prometerme que buscarás ayuda profesional para cuidar al bebé. No puedes hacerlo sola-
-Lo prometo. Pero no voy a devolver a mi pequeño Es mi responsabilidad ahora- musitó con una sonrisa.
- debo irme, mi turno comienza en una hora- le aviso.
Alexei dejo un pequeño beso en su frente y salió del salon dejándola con el bebé quien estaba en jugando con sus dedos.
Vasilisa decidió mostrarle su nueva habitación. La había decorado especialmente para él, con muebles blancos y azules, y una cama con una colcha de peluche suave.
-Vamos, pequeñito-
Vasilisa llevó a Demon en brazos hasta la habitación, y él miró alrededor con curiosidad. Vasilisa sonrió al ver su expresión.
-¿Te gusta?- le preguntó.
El bebe no respondió, pero siguió mirando alrededor. Vasilisa se rió.
-Supongo que sí- dijo.
Le mostró a Demon cada una de las cosas que había preparado para él: el cambiador, la cuna, el armario lleno de ropa de bebé. Demon miraba todo con atención, como si estuviera absorbiendo cada detalle.
Finalmente, lo llevó hasta la ventana y le mostró el jardín. Demon miró hacia afuera, y Vasilisa pudo ver la curiosidad en sus ojos.
-Un día saldremos allí- le prometió -Y verás todo el mundo-
El pequeño siguió mirando hacia afuera, y Vasilisa se sintió feliz de verlo tan contento. Sabía que todavía tenían un largo camino por recorrer, pero en ese momento, todo parecía perfecto.
ESTÁS LEYENDO
Mi obsesión
Fanfiction"Vasilisa, una hermosa diseñadora de modas, se convierte en el objeto de deseo de Antoni, el poderoso y siniestro líder de la organización criminal conocida como La Pirámide. Con un corazón tan frío como el hielo y un alma corrupta, Antoni es el cre...
