Mi obsesión

capitulo 53

Vasilisa.

Nos encontramos en la sala de reuniones de la mansión, un lugar lleno de recuerdos familiares, pero en este momento, la tensión se siente en cada rincón. Mis padres están sentados frente a mí, y Erick, nuestro abogado de confianza, ocupa la cabecera. Inspiro profundamente antes de comenzar.

-He estado pensando en una forma de evitar que todo esto llegue a juicio -digo, intentando sonar firme-. Quiero hacerle una oferta millonaria a Alexander. Con el dinero suficiente, tal vez no le interese seguir adelante con esta demanda.

Papá se reclina en su asiento, entrelazando los dedos. Sus ojos, tan calculadores como siempre, me observan con una mezcla de orgullo y preocupación.

-Принцесса, Alexander no es alguien a quien puedas comprar fácilmente con dinero. Él no quiere efectivo; quiere el control de las regalías -dice en tono serio-. Sabe que Zvezda es una mina de oro a largo plazo.

Erick asiente, apoyando la observación de mi padre.

-Estoy de acuerdo. Sin embargo, me pondré en contacto con el abogado de Komnrosky e intentaré negociar algo razonable. Quizá no logremos evitar un conflicto, pero sí podemos manejarlo a nuestro favor -afirma, con la voz firme y profesional de siempre.

Mi madre, que ha estado en silencio todo este tiempo, se inclina hacia mí y toma mi mano, mirándome con preocupación.

-Querida, sé que quieres resolver esto a tu manera. Pero... prométeme que no le dirás nada a tu esposo. Antoni es... bueno, ya sabes cómo es -me mira con una expresión severa-. Él va a querer tomar el asunto en sus propias manos, y su forma de "resolver" las cosas no es precisamente... pacífica.

Niego con la cabeza, defendiendo a Antoni casi sin pensarlo.

-Mamá, él no es como tú piensas. Antoni puede ser duro, pero no es un asesino sin sentido -respondo, con un dejo de indignación en la voz.

Estoy mintiendo lo se, pero no me gustan que hablen mal de el.

Mi madre no puede ocultar su desagrado. El odio de ella a Antoni siempre ha sido evidente, y ahora no es la excepción.

-Tu esposo es un hombre de poder, y todos sabemos que su poder no es del tipo que usamos en el mundo de los negocios. Tú puedes confiar en él, Vasi, pero yo no lo hago -dice con frialdad.

Respiro profundo, tratando de calmarme.

-No le diré nada, mamá. Y no quiero que este asunto llegue a los medios, ni que se convierta en un escándalo -miro a todos, tratando de asegurarme de que comprenden la seriedad de mi petición-. Necesito resolver esto sin que el mundo entero esté mirando.

Erick y mis padres asienten, cada uno con su propia expresión de preocupación. Sé que no va a ser fácil, pero esta es mi empresa.

Luego de que ellos se fueron, y que me encargara de Demon, decido ponerme a trabajar, estoy en mi estudio con Nicole, revisando algunos de los nuevos diseños para la próxima colección. La luz del sol entra por la ventana, iluminando las telas que hemos desplegado sobre la mesa. Nicole sostiene una blusa y la observa detenidamente mientras discutimos detalles de costura y elección de colores.

De repente, mi teléfono vibra, y al ver el nombre en la pantalla, no puedo evitar sonreír.

-Es Antoni -le digo a Nicole, y ella asiente, dándome una mirada cómplice mientras me alejo unos pasos para contestar.

-¿Amore mio? -saludo, esperando escuchar su voz.

-No estoy seguro de aguantar una semana más sin ti, Ángel mio -su voz ronca y profunda me envuelve, y siento una calidez familiar en el pecho.