Complementos

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Al día siguiente, Atsushi se sentó junto a Akutagawa. Todos estaban sorprendidos, incluso Kunikida. Tal parecía que, después de todo, su unión si funcionó.

Cada persona que los mirara podía comprender el dúo perfecto que formaban, pues mientras Atsushi hablaba hasta por los codos, Akutagawa solo se dignaba a escucharlo atentamente. De igual manera, Nakajima logró integrar a Ryunosuke al pequeño grupo que tenía junto a Ranpo y Poe.

— Entoonces...¿se están conociendo, hm?— Ranpo levantó sus cejas coquetamente, mientras se comía un alfajor.

— ¡S-Solo somos amigos!, ¿Verdad?— Respondió Atsushi de forma paranoica, mientras movía sus manos, luego miró a Akutagawa para que lo apoyara.

— Por ahora.— lo que Ryunosuke dijo provocó que Ranpo soltara un grito de emoción. Generando que Atsushi los regañara a los dos.

— No pueden negar que se complementan, además, ¡se ven hermosos juntos!

— Si, aunque...no necesariamente tienen que tener algo amoroso. No se fuercen a cumplir los rumores o deseos de otros, ¿si?— Poe miró a su novio, en señal de regaño. Era verdad que ambos chicos se sentían bastante presionados desde hacía días por los rumores, que a Atsushi no le sorprendería que Ryunosuke se acercara a él por culpa de ello u otro factor parecido.

— A mi no me incomoda, nisiquiera les presto atención a lo que dicen. Yo me acerqué a Atsushi porque de verdad me cae bien, y quiero estar cerca de él.

"Claro, pero hace días me tratabas de mocoso y me amanezabas con golpearme." Pensó el albino.

— Por cierto, ¿no les molesta que escriba sobre ustedes en el foro?, realmente me ayudaría a tener más lecturas.

Cierto, Ranpo, junto a otros chicos pertenecientes a la academia de escritura, decidieron realizar su propio foro escolar de chismes, con el debido permiso de Fukuzawa, el cual fue adquirido claramente por Edogawa. En un inicio solían informar cosas importantes de la escuela, pero ya luego se prestó para cahuines y quedó con esa función.

— Bueno, si sirve para ayudar a mi amigo, entonces si. Pero porfavor se cuidadoso con lo que escriban.— Atsushi juntó sus manos, implorandole a Ranpo.

— ¡Tú tranquilo!, ante cualquier cosa hablo con mi viejo y listo. Ahora, qué tal sigues de...ya sabes.

— Ah, todo bien creo. De no ser por Aku, probablemente estaría peor, ya que llegó a tiempo y me llevó a mi casa.

— Un momento...¿Aku?

— ¿Escuché mal o dijiste que estuvo en tu casa?

— Eh...— el albino se convirtió en un tomate en un dos por tres, a causa de las preguntas burlescas de Poe y Ranpo.— Prefiero decirle Aku p-porque su nombre es m-muy largo, si...además, me estaba socorriendo, n-no podía dejarme solo...

— ¡Ay, ajaa!, yo también usé la excusa de estar herido para que mi Poe me cuidara, ¿cierto miamorcito hermoso?

— Si...espera, ¿lo hiciste?

— Si, pensé que lo habías notado. Era muy obvio Edgar por Dios...

Tanto Atsushi como Akutagawa estallaron en risas luego de que una pequeña discusión se desatara entre la pareja. Aunque Aku intentó ocultarla, fue inevitable contenerse.

A la hora de la salida, ambos chicos debían reunirse en la casa de Nakajima, pues justamente Dazai les había dejado una tarea de literatura, y que mejor que hacerla en presencia de su profesor

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A la hora de la salida, ambos chicos debían reunirse en la casa de Nakajima, pues justamente Dazai les había dejado una tarea de literatura, y que mejor que hacerla en presencia de su profesor.

— ¿Sabes?, yo digo que no la hagamos. Esto nisiquiera nos sirve para el futuro...— Atsushi suspiró, mientras soltaba el libro de clases.

— ¡Te oí Atsushi!— Gritó Dazai desde su habitación.

— Yo digo que si debemos hacerla, Dazai utilizó tiempo que podría haber aprovechado en otras cosas en ponernos esta tarea, para que lográramos entender el contenido...— Con solo ver la forma en que Akutagawa se expresaba podías sentir la admiración y gusto por su profesor.

— Eres un chupamedias total.— el albino soltó una risa, provocando que su compañero lo mirara mal.

Al final decidieron hacer la tarea, aunque también fue debido a que Dazai amenazó a su hermano con quitarle sus videojuegos y su mesada si no la hacía. Tras finalizarla, decidieron subir al cuarto de Nakajima, para relajarse un poco antes de que Ryunosuke tuviera que irse.

La habitación estaba llena de fotos, dibujos y posters de diversas bandas de música, series e incluso juegos. Un poco apartada de su cama, se encontraba un velador, sobre esta se posaba un cuadro. De forma inmediata, la atención de Akutagawa se captó en la foto de dicho cuadro.

Se podía ver a ambos hermanos, un Dazai de diez, junto a un Atsushi de cuatro, detrás estaba un hombre, de unos treinta y tantos, melena corta negra y una gran sonrisa.

— Ah, estás viendo esa foto...— Atsushi se acercó y sentó al lado del pelinegro.— él es mi padre. No suele estar aquí debido a su trabajo, es médico. Su nombre es Mori...da bastante miedo la verdad.

— No creo que tanto como Odasaku.

— ¿Odasaku?

— Ah, es mi...padre adoptivo. Gin y yo fuimos adoptados por él cuando teníamos como seis. Es una gran persona, te va a encantar cuando lo conozcas.

— No lo dudo...aunque, espero caerle bien también.— Akutagawa notó el nerviosismo en la voz de su compañero por lo que, inconcientemente, acarició su cabello.

— Nunca he llevado a un amigo a casa, de seguro estará encantado.

— ¡¿Jamás haz llevado un amigo?!, ¡¿nisiquiera cuando chico?!— el cuestionado negó rápidamente con su cabeza, generando un gran alboroto por parte de Nakajima.— Bueno, yo tampoco solía traer amigos. Pero si recuerdo que fui a varios cumpleaños de mis compañeros. ¡Era muy divertido!

Y así se pasaron toda la tarde hablando, o más bien, Atsushi contando anécdotas, mientras que Akutagawa solo se limitaba a oírlo, mientras observaba cada detalle de él.

Un beso de Judas [Shin Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora