Dejaría arder el mundo solo por tí

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(Les recomiendo escuchar música de Chris Grey para el capítulo jeje)
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Para sorpresa de Atsushi, fue Odasaku quien le abrió la puerta al llegar.

— ¡Atsushi, que bueno que te dignaste a venir!, hace mucho tiempo que no te aparecías por acá, ¿por qué no te quedas a comer?

— Eh...bueno...

— No me vayas a menospreciar mi lasaña, sé lo mucho que te gusta~

Nakajima no pudo negarse a la invitación de Oda, por lo que allí estaban todos comiendo. Gin miraba fijamente a Atsushi, presentía que algo pasaba, no por nada la chica lo miraría tan feo.

— ¿Y que ha sido de tu vida?, ya que hace tiempo no venías.

— Bueno, he estado concentrado en mis estudios más que nada. Y ahora he estado conociéndome con alguien...— en eso el vaso de Akutagawa se cayó, mojando toda la mesa.

— Lo siento, se me fué...— de inmediato el joven se paró a la cocina.

— No sé que le pasa, últimamente anda muy desganado, deprimido. Tal vez le gusta una chica y por eso está asi. ¿De casualidad tu sabes algo?—Atsushi solo se quedó en silencio y negó, ¿realmente si le afectaba lo que estaba pasando con Sigma y él?

Odasaku y Nakajima se mantuvieron conversando mucho rato, mientras que Akutagawa solo lo miraba de reojo. Gin había huido a su habitación hace tiempo.

— Bueno, creo que debería irme...cierta persona me esper...— al revisar su teléfono, Atsushi notó que Sigma le había cancelado la cita, había tenido una situación personal.— olvídelo...

— ¿Quieres que vaya a dejarte a tu casa? Ya es un poco tarde.

— Sería muy amable, aunque antes debo avisarle a Dazai, no traje llaves...

Al marcarle a su hermano, este salió con la noticia de que habían salido de viaje con Chuuya por el fin de semana, según él le había dejado un mensaje, el cuál jamás se envió.

— ¿Y donde carajos duermo?, Dazai, son dos días.

— Habla con Ranpo, o que se yo...con Sigma.

— No puedo pedirle a ninguno de los dos, ya veré que hago.— el albino colgó la llamada, sumamente molesto.— idiota...lo siento, iré a tomar locomoción solamente.

— Pero Atsushi, Ryunosuke tiene bastante espacio en su habitación, demás que no tiene problemas para que duermas aquí, ¿verdad Ryu?

— Para nada.

— ¡Bien!, echo está. Siéntete como en casa, no te preocupes. Y avísale a tu hermano, para que no se preocupe.

— Pero...

— Vamos.— Akutagawa tomó la mano de Atsushi y lo arrastró a su habitación.—Tú duerme en la cama, yo dormiré en el suelo.— ordenó el pelinegro, mientras sacaba unas mantas de su closet.

— Pero, es tu cama...yo duermo en el suelo...no tengo problemas.

— Ya te dije, tú en la cama, no voy a cambiar de opinión.

— Bien...

— Bien

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Un beso de Judas [Shin Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora